La plantilla de empleados públicos aumentó en 163.633 personas en el año 2020, pero sólo un 43% de esos nuevos contratados pertenecían al sector sanitario, según se desprende de los datos de afiliados medios de la Tesorería General de la Seguridad Social a los que ha tenido acceso Vozpópuli después de consultar en el portal de Transparencia.
Tras esas contrataciones, el número total de empleados públicos afiliados a la Seguridad Social asciende en España a cierre de diciembre a 2,75 millones de personas, a las que hay que sumar a los empleados públicos que no están dados de alta por pertenecer a la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE), la Mutualidad General Judicial (MUGEJU) y el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS). Contando a estos últimos, el número total de empleados públicos rozaría los cuatro millones.
Comparar los datos de afiliación a cierre de diciembre de 2020 con los de hace un año permite confirmar que el incremento anual ha sido de 163.633 personas, de las que sólo 69.892 (un 42,7%) eran personal del sector sanitario, especialmente necesario el pasado año para reforzar el sistema sanitario ante la amenaza de la covid-19.
El aumento de la plantilla de personal sanitario público triplicó al de años anteriores: en 2019 se contrató a 21.275 personas, en 2018 a 18.960 y en 2017, a 17.965. La contratación venía creciendo progresivamente desde los mínimos en los que se encontraba en los años más duros de la crisis y los recortes (en 2014, por ejemplo, se contrataron sólo 7.841 profesionales).
El sector educativo es el segundo que más personal ganó dentro de lo público -entre funcionarios y personal laboral-, con un total de 53.878 contrataciones, que suponen un 33% del total de nuevos empleos del sector público y que también superan con creces las contrataciones de años anteriores: 24.168 se incorporaron en 2019, 47.199 lo hicieron en 2018 y 21.489 en 2017.
Este incremento responde en parte a la necesidad de contar con más profesorado para poder cumplir con las restricciones sanitarias en cuanto al aforo de las aulas.
Pese a que fueron los más reforzados, la sanidad cuenta a cierre de 2020 con 759.854 empleados públicos y la educación, con 442.146, ambos colectivos lejos del total de 1,13 millones de empleados públicos que trabajan al servicio de la Administración Pública, defensa y Seguridad Social.
El grupo 'Administración, Defensa y Seguridad Social' incorporó el pasado año a 39.910 personas, el doble de las que sumo en 2019 (20.734) y el cuádruple de las contratadas en 2018 (9.685). Del 1,13 millones de empleados públicos de la Administración, la mitad (557.706) pertenecen a la Administración Local (corporaciones locales: ayuntamientos, diputaciones, etc.).
Además de la Sanidad y la Educación, se han reforzado otras áreas que tienen que ver con la pandemia, como el número de empleados en asistencia en establecimientos residenciales (principalmente para personas mayores y con discapacidad física), aunque sólo con 676 personas (un 0,4% del total de contrataciones).
También ha crecido, aunque no en exceso, el personal público dedicado a la Investigación y Desarrollo (I+D), que sólo ha sumado a 675 personas.
Hay actividades, no obstante, que también han incrementado plantilla sin tener relación aparente con la covid-19, como por ejemplo los servicios a edificios y actividades de jardinería, que han incorporado a 1.631 trabajadores (la mayoría de ellos contratados por la Administración estatal), o las 1.421 contrataciones de servicios técnicos de arquitectura e ingeniería.
Algunos sectores en los que ha caído el consumo por la pandemia han recortado el número de empleados públicos -al no reponer a personal jubilado, por ejemplo- como el transporte, que cuenta ahora con 1.222 empleados menos, o las actividades postales y de correos, que han prescindido de 131 efectivos.
