Ismael Teijón es un emprendedor en serie y en su currículo se encuentra la fundación de Demium, una incubadora desde la que impulsó el lanzamiento de 34 startups. El confinamiento también supuso para él todo un reto y quiso demostrar al mundo que no hace falta mucho dinero para crear una empresa, él lo hizo con una inversión inicial de 283 euros. Así creó Social WoW, una agencia de marketing y digitalización para pymes que logra un crecimiento semanal de clientes del 20%.
Dada su experiencia en crear empresas tecnológicas, su apuesta no podía ser otra sino la de dar a esas pequeñas y medianas empresas herramientas para adaptarse a las nuevas tecnologías y explorar nuevos modelos de negocio. «Un restaurante no quiere saber de posicionamiento en la web, quiere tener más clientes», afirma Ismael. «Y las empresas se han dado cuenta que ordenando bien las cosas se puede sacar una mejor rentabilidad al negocio», añade. A su favor juega ofrecer servicios «muy completos y un 30% más barato que la media del mercado».
Una de las claves del modelo de negocio ha sido la de buscar franquiciados. Se trata de agentes con experiencia en marketing o pequeñas agencias a las cuales ofrece una marca, tecnología, formación, proveedores y una cartera de clientes. El pasado mes de agosto se constituyó la sociedad y se encuentran en fase de validación, aunque ya cuentan con cuatro franquiciados. En 21 días logró reunir 300.000 euros en la primera ronda de inversión y han invertido cuatro millones de euros en el desarrollo tecnológico. El objetivo es acabar el año con 50 franquiciados y superar el millón de euros de facturación. Además de esta red de franquicias Social WoW ha alcanzado acuerdos con varios ayuntamientos para que sus comercios tengan los servicios de forma gratuita y puedan aumentar sus ventas. Se le conoce como el «Amazon del Pueblo» y está en negociaciones con más de 200 consistorios. «Luchamos contra la España vaciada», asegura el fundador de la startup. Y lo hacen de una forma sencilla, usando un canal con el que están muy familiarizados los pequeños comerciantes, el WhatsApp. «El programa informático le va haciendo preguntas y pidiendo información y archivos, desde fotos de los productos, precios, descripciones de los mismos», explica Teijón. Y el sistema crea automáticamente la tienda online. Todo en cuestión de diez minutos.
El fundador de Social WoW se muestra gratamente sorprendido por la respuesta que están teniendo las pymes. «Antes eran más inmovilistas, pero ahora son conscientes de lo que pueden conseguir a través de Internet, no les queda otra opción». E insiste que es la tecnología la que «hace más eficientes a las empresas».