Ronald Koeman ha decidido regresar a su sistema habitual después del tropiezo del pasado martes ante el Eibar. De esta forma, el técnico apostara por un 4-2-3-1 abandonando la defensa de tres que ha utilizado en los dos últimos encuentros. No obstante, la noticia más destacable es la suplencia de Antoine Griezmann, que también se quedó en el banquillo ante al Valladolid hace diez días. La lesión de Coutinho le ha abierto las puertas de la titularidad a Ousmane Dembélé, que regresó ante el Eibar después de tres semanas sin poder jugar a causa de una lesión muscular. El francés demostró en 45 minutos que es el futbolista más desequilibrante que tiene en estos momentos el equipo azulgrana. También regresa Jordi Alba después de que cumpliera un partido de sanción por acumulación de tarjetas amarillas, y Messi que fue baja por molestias en el tobillo.
El Barcelona formará con Ter Stegen bajo palos y una defensa formada por Segiño Dest en el lateral derecho, Araújo y Lenglet como pareja de centrales y Jordi Alba en el lateral izquierdo. Sergio Busquets, que regresa a la titularidad después de dos partidos partiendo desde el banquillo, formará el doble pivote junto a Frenkie de Jong. El centro del campo lo compondrán Messi, Pedri y Dembélé, y en la punta de ataque estará Martin Braithwaite. Koeman ha decidido seguir confiando en el danés a pesar que el pasado martes tuvo una tarde aciaga, en la que falló un penalti y le anularon un gol por fuera de juego.
