Si algo ha caracterizado al Gobierno es la falta de previsión y su incapacidad para adelantarse a los acontecimientos. En el último Consejo Interterritorial de Salud sucedió lo mismo: no es que no se llegara a ningún acuerdo, es que ni siquiera se abordó cómo será la Navidad de 47 millones de españoles. «Lo de las Navidades es una petición expresa de las autonomías (a la administración central) y necesitamos reunir el máximo consenso y acuerdo posible. El plan navideño definitivo requiere de más trabajo», esgrimió el pasado miércoles, día en que se celebró el consejo el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Lo cierto es que, pese a que la próxima semana sí se abordará el tema, algunas comunidades ya han dejado claro lo que quieren. Y entre sus intenciones está la de dejar fuera a los niños del cómputo de comensales que se sentarán en la mesa de Nochebuena y Navidad. Así lo aseguró, al menos, Cataluña (que lo está estudiando) y Galicia; mientras que Castilla y León no lo descarta. En el lado opuesto está País Vasco, cuyo gobierno dejó claro el pasado miércoles que «son partidarios» de incluir a los niños en el cómputo total, que estará compuesto, como recomienda del Gobierno central, por seis personas, informa Adrián Mateos. Tampoco lo contempla la Comunidad Valenciana. En Andalucía, Aragón o Canarias no se ha abordado el tema aún.
Los que abogan por excluirlos recurren al argumento de la menor capacidad de contagio de los niños, según apuntan algunos estudios. El consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Sàmper, explicó ayer que el gobierno catalán estudia con los técnicos la posibilidad de excluir a los niños, dado que los expertos han constatado que tienen baja capacidad de contagio. «Lo estamos hablando a nivel del Plan Territorial de Protección Civil (Procicat). Es verdad que (los niños) tienen una capacidad de contagio muy inferior, pero eso lo tiene que decidir la parte sanitaria del Procicat y del Govern», señaló en una entrevista en la emisora RAC1. En cualquier caso, subrayó que hay que tener claro que estas fiestas no serán como las otras: «No podemos pretender superar la segunda ola con la máxima garantía de evitar una tercera pensando que la Navidad será como el año pasado».
Como Alemania
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo fue más allá y fijó ya el tope de la edad de los niños que quedarán fuera de las restricciones: 10 años. «Con la información que tenemos nos parece que en torno a los 10 años los niños tienen una capacidad bastante inferior a la de los adultos» a la hora de transmitir el virus, indicó el pasado viernes. El presidente de la Xunta prefiere esperar a que los pediatras «nos digan la franja de edad» más adecuada, pero va por delante su posicionamiento: «Someter a debate que los niños menores de 10 años no cuenten desde el punto de vista de las personas que pueden estar en la mesa» en las comidas o cenas de Navidad, entendiendo que «tienen que tener un tratamiento distinto al de un adulto» por ser también distinta su capacidad de transmisión, informa Pablo Pazos.
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, dijo que se aceptará lo que se recoja en el acuerdo de todas las comunidades aunque las medidas sean más o menos restrictivas que las que ya hay en la región. Aún así, abrió la puerta a excluir a los niños de las restricciones ya que aludió a seguir el ejemplo de Alemania donde los menores de 14 años no cuentan en los límites, informa Montse Serrador.
En las Islas Canarias habrrá, en principio, un máximo de 6 personas. Lo de los niños no se ha valorado aún, informa Javier Alonso.
Lo mismo ocurre en Aragón, donde no se ha tratado el tema o en Andalucía, donde apuntan a que esperarán a estar más cerca de las fechas navideñas para decidir. En el caso de Castilla-La Mancha, la propuesta será la que se acuerde a nivel nacional, es decir, la idea es que no haya ninguna comunidad con medidas distintas a las demás.
