Él tenía 20 años. Ella, 13. Él se enfrentaba a una acusación de delito de abuso sexual por la relación sentimental que había mantenido con la menor. La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra le ha
absuelto. Según informa el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, el tribunal pontevedrés considera acreditado que el sospechoso tiene «una capacidad intelectual inferior al promedio que corresponde a su edad». En definitiva, concluye que tanto él como su pareja presentan «un grado de madurez semejante para determinarse en el ámbito sexual». De ahí la absolución.
La sentencia, elaborada por juezas, según acota el TSXG, aporta más elementos. Se establece que no hay «ningún dato» que «permita concluir que el consentimiento estuviese viciado o que las facultades de la menor se encontrasen anuladas, disminuidas o afectadas de alguna manera relevante o que concurriese alguna circunstancia que le impidiese otorgar el consentimiento de manera libre y voluntaria».
A favor del mismo argumento, se añade que «tampoco consta que el consentimiento estuviese viciado por la superioridad o influencia ejercida por el acusado sobre la menor, que no muestra ningún atisbo de temor hacia él».
Por último, se hace hincapié desde la Audiencia Provincial de Pontevedra que tanto «las posiciones del acusado y de la menor en las relaciones sexuales mantenidas son próximas en cuanto al grado de desarrollo o madurez».
No ha lugar, para las juezas, al delito de abuso sexual.
