La empresa Alsa, que realiza el servicio de la línea Toledo-Madrid-Toledo, ha quitado 25 o 26 autobuses directos, dependiendo del día de la semana, entre la capital de España y la de Castilla-La Mancha. Además, el último autobús del trayecto Toledo-Madrid ha sido adelantado media hora. Los nuevos horarios entraron en vigor el 21 de noviembre.
Alsa ha respondido por Twitter que «la disposición actual de los servicios se encuentra ajustada conforme a las condiciones del momento, establecidas por la administración y siguiendo las necesidades de movilidad». Ésta fue la contestación a una usuaria que se quejaba, en esa red social, de la reducción de los autobuses y de que fueran «60 personas sin ninguna seguridad», principalmente en el trayecto Madrid-Toledo.
También se quejan de que, si un usuario pierde un autobús porque está completo, tiene que esperar hasta dos horas en algunos casos para subirse al siguiente.
Se da la paradoja de que los usuarios mantienen, generalmente, la distancia de seguridad en las filas a la espera del autobús, una medida de precaución que se rompe dentro del vehículo.
Respuesta de Alsa a una usuaria en TwitterAntes del 21 de noviembre, los servicios directos entre Madrid y Toledo eran 20, mientras que para la vuelta había 22 autobuses de lunes a viernes. Los sábados, domingos y festivos había 20 servicios por trayecto al día.
Sin embargo, con la reducción hay 15 autobuses de Madrid a Toledo y 14, de la capital de España a la ciudad patrimonio de lunes a viernes. Los sábados, domingos y festivos se han fijado 14 servicios de Madrid a Toledo, mientras que de Toledo a Madrid hay 13 los sábados y uno más, a las 20:00, los domingos y festivos.
