El Movimiento Cannábico Mexicano denunció que usuarios de mariguana en los estados de México, Michoacán y Nuevo León, fueron objeto de acoso y detenciones por parte de las policías de dichas entidades.
Solicitaron la intervención del Presidente Andrés Manuel López Obrador y del gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, para la liberación de, por lo menos, 40 usuarios detenidos durante una manifestación.
Miembros del Movimiento, que mantienen un plantón frente al Senado desde febrero, acusaron a la policía estatal de Michoacán de arremeter contra compañeros suyos, durante una jornada de desobediencia civil pacífica que realizaban en la Plaza de Armas.
La demanda de los manifestantes fue la misma que la de otros grupos similares en distintas partes del país: “que se integren en la ley, discutida en el Congreso de la Unión, los derechos de las personas usuarias de cannabis y dejen de ser perseguidas”.
En un comunicado, distribuido frente a las puertas del Senado, se acusa que los elementos de la Secretaria de Seguridad Pública de Michoacán intervinieron sin protocolo alguno.
Acusaron que “cazaban a los activistas, a su llegada y salida, para sorprenderlos y remitirlos a las barandillas, bajo el argumento de que estaban intoxicados”.
Una situación parecida vivieron usuarios de mariguana en el municipio de Ecatepec, Estado de México. Así como ocurrió en las movilizaciones realizadas en Monterrey, Nuevo León, donde “se violentó la libre expresiones de un manifestante, cuando se encontraba ante el micrófono”.
El Movimiento Cannábico Mexicano responsabilizó al gobernador de Michoacán Silvano Aureoles “de está violación y vejación a nuestros derechos humanos y garantías individuales”.
ROA
