El grupo de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) que trabaja en la causa sobre los llamados «papeles de Bárcenas» ha pedido al juez instructor José de la Mata que autorice diligencias para buscar el «botín» de la operación Kitchen, tras llegar a la conclusión de que ese operativo policial desarrollado «extramuros» de la justicia buscaba documentación que podría ser relevante para esclarecer la llamada «caja B» del Partido Popular.
En un informe al que tuvo acceso ABC, la UDEF explica que la Kitchen «presenta una relación directa con el objeto del procedimiento de referencia por cuanto su planteamiento, ejecución y finalización son coincidentes temporalmente con la investigación judicial» de la trama Gürtel y así, de los llamados «papeles» del tesorero, una contabilidad paralela con anotaciones cuya correspondencia con presuntas donaciones ilegales al partido sigue bajo investigación.
Desde el inicio de la causa sobre la operación Kitchen, los investigadores han sostenido que los policías involucrados, entre los que consta el comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo, buscaban documentación y audios comprometedores para el PP que Bárcenas pudiera atesorar.
Para ello, captaron como confidente a su chófer, Sergio Ríos, a razón de 2.000 euros al mes durante cerca de dos años, y este les proporcionó datos como la existencia de un estudio de restauración al que acudía la mujer del tesorero, Rosalía Iglesias, y en el que podía esconder esa documentación, unos discos duros, que estaban buscando.
Determinar qué consiguieron
También unos tarjetones con anotaciones de la esposa fruto de sus visitas a prisión que el juzgado de los «papeles de Bárcenas» recabó para cruzarlos con la documentación que ya tenía en su poder aportada por el propio extesorero. Concluyó que si bien no era especialmente novedosa, servía para profundizar en las pesquisas en torno a una supuesta entrada de dinero negro en el Partido Popular.
Ahora, la UDEF, tras analizar lo que se ha venido publicando en Prensa desde que se alzó el secreto de sumario de la Kitchen, pide al juez que vaya un paso más allá y le propone diligencias para «la determinación de aquélla documentación e información en poder de Luis Bárcenas y de su entorno familiar así como de la concreta participación de las personas intervinientes, que fue obtenida en el curso de la operación subrepticia», es decir, la Kitchen.
Solicita José De la Mata que recabe del Juzgado Central de Instrucción número 6 que investiga ese operativo las declaraciones de Sergio Ríos y del comisario Enrique García Castaño, así como el contenido de los dos móviles de Bárcenas que el primero proporcionó al segundo para su volcado, pero también las actas notariales que levantó el secretario de Estado Francisco Martínez para guardar unos SMS que supuestamente, le había enviado el exministro Jorge Fernández Díaz y que acreditarían su conocimiento del asunto.
Además, instan al juez a pedir la declaración de Villarejo, los audios en los que ya consta que comentaba información sobre ese botín de la Kitchen con su colega Adrián de la Joya, una charla en la que dan por hecho que García Castaño se hizo con el material y documentación intervenida en su casa, particularmente, notas informativas y expedientes sobre terceros.
El dossier sobre Molpeceres
Llama la atención en este sentido, que la UDEF pide que se recaben los dossieres de Licuas S.A. con información mercantil y de vinculaciones que obraría en manos del polémico comisario y cuyo presidente, Joaquín Molpeceres, consta como «aportante de dinero en metálico a la cuenta analítica de ingresos por donativos y su aplicación en concepto de gastos».
Cabe recordar, que como ha desvelado este viernes ABC en exlcusiva, Molpeceres fue investigado por Villarejo entre 2012 y 2014 (la operación Kitchen arrancó en 2013) por encargo de un abogado al que facturó algo más de 470.000 euros para ello.
No obstante, la UDEF se fija por lo mismo en Constructora Hispánica, S.A. y su presidente Alfonso García Pozuelo, de quien dan por hecho que hay otro dossier entre los archivos de Villarejo que les sería de utilidad para trazar la relación entre las donaciones y las adjudicaciones, clave a la hora de «leer» las anotaciones de Luis Bárcenas.