Ex ministra de Igualdad del Gobierno de España con José Luis Rodríguez Zapatero entre 2008 y 2010, Bibiana Aído es actualmente representante de ONU Mujeres en Ecuador. Con motivo del ciclo de webinars que el Ayuntamiento de La Rinconada (Sevilla) celebra este mes ('Propuestas para la acción en la lucha contra la violencia de género') con el respaldo de elDiario Andalucía la también Secretaria de Estado de Igualdad hasta julio de 2011 ha sido entrevistada coincidiendo con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Convencida de que el mandato de ONU Mujeres es promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, se siente satisfecha de aportar su "granito de arena" ahora en el ámbito de la cooperación tras dejar la política hace diez años. "Es sano que haya renovación y regeneración en la política, que hay que considerarla como algo temporal", señala durante la conversación.
Recuerda de aquella etapa unos años "de mucha intensidad y trabajo, y de ilusiones". "Fue una etapa difícil de la que guardo un buen recuerdo y donde se plantaron las semillas de muchos de los frutos que hoy recogemos", de los que, entre otros, ha citado "la implementación de la Ley contra la Violencia de Género". "Hoy la sociedad española es mucho más consciente de lo que significa la violencia de género y de cómo prevenirla y eliminarla es una cuestión que nos involucra a todas y a todos", ha apuntado. Preguntada por cómo salían adelante las iniciativas dirigidas a la Igualdad en su etapa como ministra, Aído ha reconocido que "tuvieron que pelearse mucho". "Ninguna iniciativa en materia de derechos de las mujeres es sencilla y requieren de mucho debate y negociación. Pero sin duda mereció la pena. Hubo un coste personal alto pero es el precio que hay que pagar a veces por ir por delante", ha recordado.
Ante aquellos que quieren "enmascarar" la violencia de género, la exministra ha considerado que "la violencia de género es una pandemia". "Los datos, lamentablemente, están ahí a nivel internacional. Una de cada tres mujeres ha sufrido violencia por el hecho de ser mujer. Igualmente, las cifras de violencia sexual son altísimas, una de cada cuatro mujeres la ha sufrido en algún momento de su vida. Por tanto, el negacionismo no es una opción. Es una realidad que está ahí".
A ese respecto ha señalado que "hacen falta leyes, políticas públicas, recursos económicos, voluntad política para desplegar toda una serie de medidas para poder prevenirla y para poder eliminarla". Ante esos movimientos "antiderechos", Aído se congratula en cambio de ver "lo activo que está el movimiento feminista" tanto en España como en América Latina. "La gente está cansada de la desigualdad y de la violencia. Es un movimiento cada vez más transversal, mujeres de todas las edades, cada vez más hombres se suman a esta batalla contra ese sistema patriarcal, machista, profundamente ineficiente".
Acerca de la realidad que viven las mujeres ecuatorianas en cuanto a violencia de género, la exministra ha dicho que "el 65% de las mujeres de Ecuador ha sufrido violencia de género al menos una vez en su vida", entre otros datos que ha aportado y que, según ha comentado, "hay un nivel muy alto de normalización respecto a la violencia de género". "Es una violencia tolerada socialmente, por eso ponemos el foco en la prevención y en el cambio cultural", y desde ONU insta al Gobierno a que se promuevan legislaciones alineadas internacionales con los estándares de los derechos humanos y la igualdad de género. Así, y hasta el 10 de diciembre (Día de los Derechos Humanos), la ONU pone en marcha la campaña 'Únete contra la violencia de género', ha indicado, movilizando de manera "transversal" a la sociedad civil y a las instituciones para seguir combatiendo la violencia contra las mujeres en el país.
El marco legislativo en Ecuador, según ha explicado Aído, "está muy avanzado en materia de igualdad de género, desde la Constitución que consagra la igualdad de género hasta leyes importantes como la ley de violencia contras las mujeres, el Código de la Democracia que incorpora la paridad de género y tiene ratificadas la mayoría de las convenciones internacionales de derechos humanos y de igualdad de género". "No es un problema leyes, sino de implementación de las leyes. Es bastante común en los diferentes países de América Latina. Lo que hace falta es pisar el acelerador y que la igualdad legal pase a ser igualdad real", ha comentado.
La exministra ha destacado el programa de ONU Ciudades Seguras, desarrollada en primer lugar en cinco ciudades del mundo, Quito una de ellas, "enfocado en construir espacios públicos, seguros, en prevenir la violencia de género y el acoso". "En el caso de Quito se enfocó mucho en el transporte público, considerado por muchas mujeres como uno de los lugares donde más violencia sufrían. Cinco años después, se acaba de evaluar el programa y arroja datos muy positivos y esperanzadores. ONU está proyectándolo en otras ciudades importantes" de Ecuador. Aído también ha indicado que "cada vez más" los hombres en Ecuador están más sensibilizados con esta materia y "conscientes de que esto no puede ser solo un tema de mujeres, sino de ciudadanía". "Cuando hablamos de igualdad de género, hablamos de lo justo y también de lo inteligente. Estamos en un momento de la historia en el que no nos podemos permitir el lujo de prescindir del talento de la mitad de la población".
En este 25N, "a las mujeres les diría que no están solas, que pueden estar aisladas en este contexto de pandemia pero que tienen al conjunto de la sociedad comprometida y solidaria que las acompaña y cree en ellas, que las apoya en su lucha frente a la violencia de género. Y a los hombres y al conjunto de la sociedad, que nos involucremos cada vez más. No hay una persona u organización que tenga en materia de lucha contra la violencia de género no nadie que no tenga alguna. Todas y todos podemos poner nuestro granito de arena", ha concluido Aído.
