Por Jara Yáñez. La cineasta Pilar Palomero aprendió de Béla Tarr (mientras estudiaba el máster en Dirección de Cine en la Film Factory de Bosnia y Herzegovina) que el cine podía (o incluso debía) surgir de uno mismo, de las experiencias y los recuerdos propios. A partir de esta idea enfoca su debut en el largometraje,
Las niñas, que, si bien no es un film autobiográfico, bebe sin embargo de lo que fue su infancia para, ambientado en los inicios de los años noventa, trabajar sobre la educación (formal, pero sobre todo emocional)de muchas de las mujeres de aquella generación. [...]