No era un rival fácil ni un campo sencillo, pero el Real Valladolid Promesas supo elegir el camino para vencer (0-1) al Marino de Luanco. Por ello, Javier Baraja aseguró que se marchan de la localidad asturiana “con tres puntos merecidos”, gracias al “trabajo extraordinario de todo el bloque”.
“El equipo ha sabido madurar un partido complicado ante un rival que sabíamos que nos iba a exigir, sobre todo con el factor campo y por su tipo de juego. Nos hemos adaptado bien a la situación que tocaba hoy y el equipo ha competido a un nivel muy bueno con y sin balón. El campo no nos ha permitido hacer muchos uno contra uno y hemos tratado de cambiar el tipo de juego. Hemos sido más directos y el equipo se ha acoplado bien al cambio”, analizó el técnico blanquivioleta.
De esta manera, el Promesas aprovechó una falta lateral para marcar el único tanto del encuentro, obra de Miguel Rubio. “Sabíamos que el partido se podía decantar para cualquier lado en una acción a balón parado”, admitió Baraja.
El triunfo coloca al filial blanquivioleta con 10 puntos y, de momento, como colíder del Grupo I-B de Segunda B, algo que le permite sumar “sensaciones de cara al sábado”, cuando afrontarán “un partido exigente” ante el CD Numancia. “Estamos preparados para ello. Vamos con la mentalidad de que tenemos que ir a Soria a ganar, y con ella sacaremos puntos en muchos campos”, sentenció.
