La junta directiva del Instituto Plan Agropecuario (IPE) decidió días atrás subirse el salario un 60%, a pesar de la política del gobierno de Luis Lacalle Pou de abogar por la austeriadad y los recortes.
El salario nominal del presidente de esta persona jurídica de Derecho Público no estatal, Esteban Carriquiry, ahora es de $235.276 mensuales, mientras que el vicepresidente, Francisco Donagaray, recibe $94.111.
El portal especializado en información agropecuaria, Tardaglia Agro Mercados, pudo conversar con Carriquiry, quien defendió los aumentos asegurando que se tratan de «adecuaciones» a los salarios que habían estado congelados en los últimos años por decisión de la anterior junta directiva.
Donagaray adujo que el tema de estos aumentos salariales fueron debidamente conversado con las autoriadades del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, órbita en la cual está incrustado el IPE. Según él, tanto el ministro Carlos María Uriarte como el subsecretario Juan Ignacio Buffa estuvieron de acuerdo en el fuerte incremento.
El Poder Ejecutivo ordenó desde el inicio de la pandemia una reducción del 15% en los presupuestos de todos los organismos y entidades públicas, pero a pesar de ello el IPE ahora paga más a sus jerarcas.
Distintas autoridades del gremialismo agropecuario que integran la institución, como es el caso de Federación Rural, Asociación Rural, Cooperativas Agrarias Federadas y Comisión Nacional de Fomento Rural, mostraron su sorpresa y molestia ante esta situación, ya que no habían tenido información previa sobre el tema.
