A la luz del contexto actual, cuando Cuba implementa su Estrategia económica y social, el pensamiento de Fidel se convierte en instrumento de valor excepcional para entender las transformaciones que nos hemos propuesto
La impronta de Fidel será ahora y siempre fuente inagotable de conocimiento para nuestro pueblo y el mundo. A la luz del contexto actual dentro y fuera de nuestras fronteras su pensamiento se convierte en instrumento de valor excepcional, sobre todo, aquellas ideas que compartió en relación con la economía.
Y lo es más cuando se implementa la Estrategia económica y social que el país ha aprobado para el impulso de la economía y el enfrentamiento a la crisis mundial provocada por la COVID-19, pues las ideas que expuso se adaptaban a los tiempos, y siempre puso al ser humano como eje central, en busca de su bienestar y el poder satisfacer sus complejidades.
Recordemos, por ejemplo, que ya en 1961, en una reunión sobre los planes para el desarrollo económico de la nación al año siguiente, el Comandante en Jefe aseguraba que «es indispensable planificar la economía, es indispensable usar de manera racional y planeada todos los recursos con que cuenta la nación».
Esa alerta de siempre es muy necesaria hoy cuando nos toca acelerar el ritmo de nuestra economía e implementar las transformaciones propuestas con innovación. Por ello, aquí se resumen algunas ideas fundamentales de Fidel que no pierden vigencia y demuestran la voluntad del Gobierno cubano de avanzar siempre.
«El turismo se puede desarrollar porque es un recurso económico del país, proveniente de los recursos de nuestro cielo, de nuestros mares, de nuestra atmósfera; no somos petroleros, tenemos que explotar el sol, el mar, el aire y las bellezas naturales de nuestro país. Pero que nadie se imagine aquí jamás un turismo de juegos, de casino, de prostitución, o cosas por el estilo, ¡porque primero nos morimos de hambre hasta el último ciudadano de este país antes que consentir ninguna violación de esa índole a la moral de nuestro pueblo, a la ética de nuestra Revolución!». (Discurso en el acto de clausura del 1er. Congreso de los CDR en el aniversario 17 de su fundación, Plaza de la Revolución, Ciudad de La Habana, 28 de septiembre de 1977)
«¡Hay que lograr un salto de calidad en la agricultura, para que la agricultura no sea un sector de la producción que no aporte a la economía, que incluso le esté costando a la economía, y se convierta la agricultura en un sector de la economía nacional que aporte al país! En la agricultura tenemos que pensar con un criterio económico. Y todo el desarrollo de la economía nacional tiene que estar planteado también sobre bases económicas, sobre bases realistas, no sobre ilusiones. Y tiene que tener en cuenta, fundamentalmente, el problema de los costos». (Discurso en la clausura del Encuentro Técnico Nacional sobre heno, ensilaje y pastoreo intensivo, celebrado en el Salón de Actos del edificio Sierra Maestra, 20 de julio de 1963)
«Dentro de nuestra concepción revolucionaria y verdaderamente socialista, cabe perfectamente la idea de la inversión extranjera, y el máximo de posibilidades, garantías y seguridad para los que inviertan en nuestro país». (Discurso en la inauguración de la Feria Internacional de La Habana, Fihav҆98, celebrada en Expocuba, 1ro. de noviembre de 1998)
«El país vivirá, incluso, de sus producciones intelectuales fundamentalmente, como la ciencia empieza a hacer un aporte a la economía de este país, como nuestras capacidades intelectuales harán cada vez un aporte mayor a los recursos materiales de nuestro pueblo». (Discurso en la clausura del 6to. Congreso de los CDR, en el Teatro Karl Marx, 28 de septiembre de 2003)
«¿Cuál es el barril sin fondo que se traga los recursos humanos del país hoy? Sencillamente la ineficiencia y la improductividad, la baja productividad… Y lo que se traga los recursos humanos del país, se traga la riqueza del país, se traga el bienestar del país, se traga los bienes materiales que tan imperiosamente necesitamos». (Discurso en la clausura de la plenaria nacional de la industria básica, efectuada en el Teatro de la CTC, el 7 de diciembre de 1970)
«Muchas son las cosas en las que debemos pensar seriamente, responsablemente. Muchos son todavía los males contra los que tenemos que luchar, los defectos, los vicios, para merecer un futuro mejor, el cual solo se puede ganar con sudor y con sacrificio. No lo ganaremos durmiendo en la sombra. No lo ganaremos como vagos, como perezosos. La abundancia de todo lo que queremos, de todo lo que necesitamos, solo podremos conquistarla con sudor, con trabajo y sacrificio... Por eso hay que rendirle culto al trabajo». (Periódico Granma, 18 de agosto de 1982)
«La economía forma parte esencial de la Revolución, y la economía ha sido uno de los frentes donde el enemigo ha tratado de golpearnos y de aplastarnos; la economía fue el frente donde trató el imperialismo con su bloqueo de hundirnos, de hundir la Revolución; la economía es un importantísimo frente de la Revolución y uno de los frentes que más ha recibido los ataques del enemigo». (Discurso a los soldados y oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias que tomaron parte en la Zafra de los Diez millones, en el teatro del Minfar, el 4 de noviembre de 1969)
«El socialismo nos trajo el hecho de ser hoy dueños de nuestras fábricas, de nuestras minas, de nuestros ferrocarriles, de nuestros puertos, de nuestra marina mercante, de nuestras tierras, de nuestras riquezas... Somos dueños de lo nuestro y dueños de hacer con lo nuestro lo mejor que pueda hacerse». (Discurso en la ceremonia militar con motivo del vigésimo aniversario de la proclamación del carácter socialista de la Revolución y del Día del Miliciano, celebrada en el polígono de la escuela de artillería de las FAR Comandante Camilo Cienfuegos, el 16 de abril de 1981)
«¿Debemos o no debemos preocuparnos nosotros por ahorrar, que no tenemos esos recursos hidráulicos, ni de gas, ni de carbón, ni de petróleo?... No solo es una cuestión de gran importancia económica, sino también de elemental sentido común, de elemental conciencia del valor de las cosas, de elemental disciplina en el uso de los recursos a disposición del hombre... En el ahorro tenemos nuestras mayores posibilidades inmediatas». (Discurso en el acto de clausura del 1er. Forum Nacional de Energía, en el teatro Karl Marx, 4 de diciembre de 1984)
