La apertura gradual de la hostelería -y otros sectores cerrados desde el pasado 6 de noviembre como los grandes centros comerciales y los espacios deportivos- de la mano de la mejoría en los datos de la incidencia del Covid-19 en Castilla y León va cogiendo forma. A partir del 4 de diciembre será, en principio, cuando se levante la persiana de las restricciones, una vez caduque la prórroga en vigor. ¿Y cómo será esa apertura? No llegará probablemente a toda Castilla y León, sino que se tendrá en cuenta la situación de cada zona, lo que apunta a que se realizará por provincias y tampoco será volver a abrir como antes de que la pandemia hiciese tambalear los cimientos de todo el mundo. Habrá aforos limitados.
El planteamiento de la Junta pasa por que los locales puedan atender tanto en interior como en exterior, pero con topes. Así, según trasladó ayer el vicepreisidente del Gobierno regional, Francisco Igea, a los alcaldes de los grandes municipios y presidentes de diputación, la idea es la apertura al 30 por ciento dentro de bares, cafeterías y restaurantes -hay límite de seis personas para todo tipo de reuniones- y al 75 por ciento en exterior.
Mantener la coordinación
Un encuentro en el que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, incidió en la importancia de mantener la coordinación de cara a ese «alivio» de las restricciones de cara al 4 de diciembre, cuando prevé que «la mayor parte del territorio» esté por debajo de ese umbral de 400. Además, trasladó que se quiere generalizar los test de antígenos e incidió en reclamar la colaboración también municipal, además de requerirla al Gobierno, para «abordar un plan de apoyo a la hostelería».
Aunque quedan diez días para la fecha marcada, ayer sólo una provincia estaba por debajo de ese umbral: Segovia, con 350,0. Cerca, Ávila (466,25). Precisamente, desde esta provincia, el presidente de la Diputación, Carlos García, solicitó la aplicación de «diferentes ritmos» en función de los datos. Y el alcalde de la capital amurallada, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, fue más allá y pidió reabrir la movilidad con Madrid. Desde Salamanca, el regidor, Carlos García Carbayo, confió en que la ciudad llegue al 4 de diciembre por debajo del umbral marcado, y el presidente de la Diputación, Javier Iglesias destacó la evolución y apoyo a las medidas de la Junta que han contribuido a ello. «Lo que está claro es que quien haga bien los deberes, antes podrá reabrir la hostelería», consideró el alcalde Palencia, Mario Simón.
