Será en el primer trimestre de 2021 cuando llegue por fin la ansiada vacuna contra el coronavirus y empiece a administrarse en Castilla y León. La esperanzadora fecha la anunció ayer la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que adelantó además que la Comunidad recibirá en una primera fase 300.000 dosis del producto comercializado porla compañía americana Pfizer y que servirán para proteger en primer lugar a los grandes grupos de riesgo, como son los ancianos de las residencias de mayores y las personas de los centros de discapacidad - unos 50.000 ciudadanos-. Junto a ellos, la población diana inicial será el personal sanitario y sociosanitario de «primera línea», que englobaría a unos 100.000 profesionales.
De esta forma se agotarían las primeras 300.000 dosis -cada persona debe recibir dos- y en una segunda ronda, que aún tiene que concretarse, pasarían a vacunarse los mayores de 80 años y el resto de sanitarios.
«Compleja» logística
Mientras, la Consejería de Sanidad ya trabaja en la «compleja» logística que supondrá almacenar el producto por sus necesidades especiales de almacenamiento y ha puesto en marcha un grupo de trabajo que determine cuáles serán los puntos de distribución más adecuados.
Como el resto de las vacunas en España, será voluntaria, pero desde la Junta aconsejan que el mayor número de población acceda para poder contener de una vez por todas la pandemia, «es la mejor manera de frenarla», consideró la consejera. Lo ideal sería contar con una inmunidad de entre el 60 y 70 por ciento de la población, «pero eso va a necesitar su tiempo», advirtió.
Sobre el proceso de vacunación en la Comunidad, se pronunció también el secretario general del PSOE autonómico, Luis Tudanca, que solicitó «coordinación y unidad y que cuanto antes esto se inicie para que todos tengamos más tranquilidad de la que hemos tenido a lo largo de este año».
