El baloncesto femíneo está de enhorabuena esta temporada. Todo el mundo coincide en que la irrupción del Valencia Basket en la Liga Endesa (ascendió hace dos temporadas a la Liga Endesa tras absorber en 2014 al honrado Ros Casares) es una suerte. En el zaguero quinquenio, Perfumerías Avenida y Uni Girona se han repartido los campeonatos y subcampeonatos de Liga y Copa. Este año, la ambiciosa puesta del club taronja ya está dando frutos y se codea con los dos grandes.
De hecho, comparte el liderato con el equipo charro con un vaivén de 12-0, dos victorias por encima del Uni Girona. Y el próximo viernes, a las 19:00 horas, en el pabellón Würzburg de Salamanca se decide quién de los dos equipos sigue invicto. Esta vez el número 13 no será aguafiestas.
Valencia ha hecho en las dos últimas temporadas una puesta cachas por el producto doméstico. El pasado curso ficharon a Queralt Casas y a la promesa Raquel Carrera; y este curso se les han unido Cristina Ouviña y Laura Gil, todas internacionales. Estos fichajes unidos a las ya veteranas Anna Gómez y María Pina más las cuatro extranjeras le han dejado un roster a Rubén Burgos para competir con cualquiera.
"Es un equipo y un proyecto con mucho potencial, con estructura de un club de ACB. Es una noticia buenísima. L'Alqueria, los servicios médicos… Para la jugadora española es una gran noticia. Valencia es una ciudad de baloncesto", comenta Silvia Domínguez, saco del Avenida y que jugó en el Ros Casares el zaguero año antiguamente de su agonía. "Es más que positivo para el baloncesto español. Sube el nivel de la Liga y del baloncesto femenino. Ojalá hayan muchos más proyectos así", añade su compañera Leo Rodríguez.
Queralt Casas hace tiempo que veía venir el crecimiento de su club. De hecho, fue una de las razones para regresar a España a posteriori de soportar varios primaveras en el extranjero. "Se veía que el Valencia Basket iba a estar ahí a corto plazo, lo que no creía es que iba a ser tan a corto plazo. Es un proyecto muy ambicioso", comenta Queralt quien añade que "ni en la WNBA (estuvo una pretemporada en Minessota Linx) tienen una estructura como esta".
Hace dos semanas, Gil, Ouviña, Casas y Carrera, por parte taronja; y Domínguez, Leo Rodríguez, Vilaró y Cazorla, por parte charra, compartieron unos días con la Selección absoluta. Apenas hablaron del combate del viernes. Eso sí, cuando se les juntó para la foto que ilustra este reportaje cayeron en la cuenta. "Va a ser un partido emocionante y bonito de ver. Y espero que el 13-0 sea para nosotras", comenta Leo Rodríguez. "Jugar contra Salamanca siempre es muy duro. Es un partido importante y es verdad que ha llamado mucho la atención por ir los dos 12-0", señala Queralt Casas. "Alguna broma nos hicimos, sobre todo cuando hicimos la foto para este reportaje… Nos dijimos: "Sí, sí, estáis invictas pero hasta que juguemos contra vosotras", bromea Domínguez. "Por el tema Covid comíamos las de cada equipo en una mesa distinta y algunas puyitas nos lanzábamos de mesa a mesa", contesta Queralt.
La aparición del Valencia le da una nueva dimensión a la Liga, aunque las internacionales piensan que vendrán más. "Están también el Estudiantes, el Zaragoza... el Joventut y el Barça en Liga2, ahora se habla del Unicaja… Hubo unos años en que todas se iban fuera. Ahora se nos valora más. La Liga cada año mejora", señala Laura Gil, ala-pívot taronja y ex del Avenida. "Ahora se valora mucho más el producto nacional", asegura Leo Rodríguez.
Será un duelo directo, no habrá amigas en la pista. Eso sí, para Laura Gil, ahora ala-pívot del Valencia, será peculiar. La pandemia le arrebató sus últimos meses en el Avenida tras cuatro primaveras intensos de éxitos. "El último partido antes del confinamiento fue la Copa de la Reina. Será bonito volver aunque una pena que sea sin público", confiesa Gil.