El problema del español en España empieza a ser insoportable. No se trata solo de un hecho político que desintegrará el país, es también un atentado contra los derechos de los ciudadanos, de quienes tienen el español como lengua materna y de los que no.
Esta violación de derechos individuales y gran disolvente nacional se produce por iniciativa de los nacionalistas y por seguidismo de los grandes partidos estatales: el PSOE y el PP, los nietos de Fraga (los Fraguels), que hacen lo mismo pero además confundiendo al personal.
Detrás de esta aberración cateta hay negocio, ansia de poder, golfería, corrupción, fascismo, opresión, ingenuidad, racismo, supremacismo, odio, burricie, hispanofobia y, después de todo eso, y por si no fuera bastante, una...
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