Luciano Zuccarello creció a la sombra del Monte Etna, un volcán activo en la isla italiana de Sicilia. Granjas y huertos rodean las laderas más bajas del volcán, donde el suelo fértil es ideal para la agricultura. Pero el volcán ocupa un lugar destacado en la vida de los lugareños porque también es uno de los volcanes más activos del mundo.