El Gobierno de España ha impuesto una PCR negativa como requisito para poder entrar al país. La prueba del coronavirus deberá hacerse en los países de origen, 72 horas antes de la llegada y por el momento no se contemplan otro tipo de test. Los controles de estas pruebas se harán en los puertos y aeropuertos, por lo que no se contemplan estaciones de trenes o autobuses, por ejemplo. Estos controles se llevarán a cabo en los 65 países declarados de riesgo, independientemente de su lugar de residencia habitual o nacionalidad. Solo estarán exentos de cumplir esta norma aquellos pasajeros internacionales cuyo destino final no sea España, es decir, que estén «en tránsito en un puerto o aeropuerto español con destino final a otro país».
La norma entra en vigor a partir del 23 de noviembre y se mantendrá hasta que el Gobierno dé por finalizada la crisis sanitaria. Sin embargo, algunos viajeros pueden hacerse preguntas como estas: ¿de dónde proceden los turistas que más vienen a nuestro país? ¿Quién paga esos test? ¿Qué ocurre si alguien se niega a hacerse la prueba? Estas son algunas de las dudas que pueden surgir con la nueva medida.
España recibió en el mes de diciembre de 2019 a 4,9 millones de turistas, según un informe del INE. Por destino, Reino Unido es el país que más pasajeros manda, con un 18'3%, seguido de Francia con un 12'9%. Además, si se observa por comunidad autónoma son los británicos los que lideran en Andalucía, Canarias y la Comunidad Valenciana. Por contra, los franceses son los que acuden a Cataluña, mientras que en la Comunidad de Madrid son los americanos —sin incluir EE.UU.— los mayoritarios. También cabe destacar que en las Islas Baleares la principal fuente de viajeros procede de Alemania.
En Alemania, el test PCR es gratuito, ya que es el Estado quien asume el coste, informa Rosalía Sánchez. Sin embargo, en Francia cuesta 54 euros y es la Seguridad Social la que reembolsa el precio íntegro. De hecho las PCR se pueden realizar en pequeñas «tiendas de campaña» que existen en los barrios, cuyos resultados se pueden llegar a ofrecer en pocos minutos, informa Juan Pedro Quiñonero. En Portugal, país vecino, el coste medio de las pruebas está entre los 125 y los 180 euros, informa Francisco Chacón. En Estados Unidos, los hospitales públicos ofrecen pruebas PCR de forma gratuita; también a través de clínicas privadas se pueden realizar, con un coste de 20 dólares con seguro (17 euros al cambio), y de entre 100 y 200 dólares (85-171) sin él.
Reino Unido, uno de los países que más turistas envía a España en tiene dos formas de hacerlo. El Gobierno de Boris Johnson recalca que «la prueba gratuita del Sistema Nacional de Salud (NHS en inglés) es específicamente para personas con síntomas que creen que pueden tener el coronavirus», por lo que «nadie debe utilizar el servicio de pruebas del NHS para obtener una prueba con el fin de viajar a otro país. En este caso, el turista deberá realizársela de forma privada, con un coste de entre 100 y 300 libras (111 y 333 euros al cambio). Habría que mencionar una última forma que ofrece el Reino Unido, que es la posibilidad de hacer un test rápido antes de la salida del avión en el aeropuerto de Heathrow, cuyo coste es de 80 euros, según informa Ivannia Salazar. En cualquier caso, esta opción no sirve porque en el BOE solo se menciona como prueba válida la tipo PCR.
Otro de los casos es Dinamarca, donde todos los asintomáticos mayores de 18 años residentes en el país tienen derecho a hacerse gratis una PCR sin que intermedie un médico, debiendo apuntarse para hacérsela a través de una página web. Informa José Pablo Jofré.
Todo pasajero que quiera pisar suelo español deberá presentar una prueba PCR en origen negativa, 72 horas antes de aterrizar en el aeropuerto, o desembarco en un puerto. En el caso de que la persona no se haya hecho un test se impondrá el régimen sancionador de la Ley General de Salud Pública, cuyas multas van desde los 3.000 euros hasta los 600.000. Aunque en el BOE no se recoge, el Ministerio de Exteriores ha confirmado que aquellos que entren sin la PCR serán sancionados mediante el régimen mencionado. Además se podrá denegar la entrada a pasajeros de países no europeos si no se cumplen estas obligaciones.
Una vez que la persona haya venido sin su test se le realizará uno a su llegada —sin aclarar que sea una PCR, por lo que podría ser un test de antígenos—. Asimismo se podrá someter a un test adicional a aquellas personas que presenten síntomas. En el caso de detectar un positivo se activará el protocolo de la comunidad autónoma para contagios.
En el punto cuarto del BOE se indica que todo pasajero que llegue de un país o zona de riesgo, independientemente de su nacionalidad, tiene que hacerse el test. Habrá una excepción para aquellos trabajadores de mar que regresen a España de su campaña de a bordo de un buque o tránsito para embarcar o desembarcar debiendo justificar su condición de tripulante y los impedimentos para la realización de la misma.
