La hostelería, uno de los sectores más dañados por la crisis del coronavirus, ha vuelto a salir a la calle. Protestan contra las medidas del Gobierno y exigen ayudas directas al sector.
Para ello, alrededor de 4.000 personas se han concentrado este jueves en distintas ciudades de Castilla y León con el objetivo de
evitar su «ruina» derivada de las restricciones impuestas para frenar la expansión del Covid.
Entre las peticiones del sector, exigen que se mantenga la concesión al cien por cien de los ERTE y se destinen ayudas a fondo perdido para el sector, a la vez que se cancele el impuesto sobre actividades económicas (IAE). También solicitan la paralización de los créditos relacionados con la actividad, la exoneración total de los seguros sociales de los trabajadores del sector y la normalización y equiparación de horarios a nivel nacional.
Estas peticiones llegan un día después de que la Junta explicará en qué consistirá su Plan de Choque, que contempla 83,2 millones de euros distribuidos en 27 líneas de ayuda. Del total, 21,4 millones van dirigidos a la hostelería, ya que «uno de los objetivos fundamentales» es «apoyar a los que más están sufriendo» el impacto del Covid, señaló ayer el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.
En Burgos, 1.500 personas
En Burgos han sido cerca de 1.500 personas los que han secundado la manifestación, que ha partido a las 11.00 horas desde la iglesia Real y Antigua del barrio de Gamonal y ha concluido en la plaza Mayor. La manifestación, presidida por una pancarta bajo el lema «No somos culpables, somos víctimas», estaba organizada por la Federación de Empresarios de Hostelería de Burgos y también se ha desarrollado en Miranda de Ebro, mientras que en las localidades de Aranda de Duero y Rosa se ha llevado a cabo una concentración.
León: «Con el cierre los casos no bajan»
En torno a 1.200 personas, según confirma la Policía Local, han participado en la manifestación convocada en León en la que han advertido de que van «a la ruina» sino se les ayuda y han reiterado que con el cierre de los establecimientos hosteleros «la cifra de casos no bajan».
De mantenerse este cierre forzoso, el cese de actividad en establecimientos leoneses podría llegar «al 70 u 80 por ciento». La convocatoria ha partido desde la plaza de Regla y ha transitado por las principales calles de la capital antes de arribar a las puertas de la subdelegación del Gobierno en la plaza de la Inmaculada, donde han dejado pan duro como protesta ante las consecuencias de la falta de ayudas al sector y al considerar que les están dando «migajas, lo que sobra».
En Palencia, 35 locales no abrirán más
En Palencia, más de 150 hosteleros se han sentado de espaldas a la fachada del Ayuntamiento para exigir ayudas directas, coordinación entre administraciones y que «no ensucien» su imagen. El presidente de la Asociación de Empresarios de Hosteleros, Jorge de Miguel, ha lamentado que 35 establecimientos hosteleros de Palencia no volverán a abrir sus puertas después de la pandemia.
Salamanca: minuto de silencio y manifiesto
Más de 1.000 personas, según fuentes policiales, se han concentrado a las puertas de la Subdelegación del Gobierno de Salamanca, donde se ha leído un manifiesto después de guardar un minuto de silencio y de una breve intervención de la propietaria del restaurante Río de la Plata, Paulina Andrés, quien abrió el establecimiento en 1958 y quien, tras 62 años, ha pedido a las administraciones que ayuden al sector, pues «si el río se seca, nunca podrán navegar los sueños».
Previamente a la concentración, los hosteleros de Salamanca han protagonizado una marcha a lo largo de la Gran Vía, desde la iglesia de los Dominicos hasta llegar a la Subdelegación, un recorrido en el que han mostrado pancartas de discrepancia con la situación que viven y han pedido ayudas a las administraciones para hacer frente al cierre de sus negocios por la pandemia.
Segovia: más de 6.000 empleos directos
En Segovia, en torno a un millar de personas según fuentes de la Policía Local y más de 1.300 según la organización. A la manifestación, que ha iniciado su recorrido en el Acueducto, ha acudido el presidente de la Confederación de Hostelería y Turismo de Castilla y León, Ángel Blasco, quien ha solicitado «celeridad» en la puesta en marcha de ayudas para el sector y la revisión de la medida de cierre para la hostelería, ya que en estos momentos «hay un montón de negocios que se han cerrado y que ya no van a poder volver a abrir y esta cifra se está se está incrementando».
La manifestación ha recorrido la Calle Real, principal arteria de la ciudad, y ha hecho parada en el Ayuntamiento, la Delegación Territorial y la Subdelegación del Gobierno, donde el presidente de AIHS-HOTUSE, Enrique Cañada, ha registrado las reivindicaciones de un sector que genera más de 6.000 empleos directos en la provincia, y que principalmente se basan en «agilizar la puesta en marcha de ayudas directas, créditos a interés cero y, sobre todo, que dejen trabajar al sector», tal y como ha apuntado Cañada.
Zamora: «Demonizan el ocio nocturno»
El presidente de la Asociación Zamorana de Empresarios de Hostelería, Óscar Somoza, ha defendido que el sector «no sale a la calle para pedir, sino para exigir» y ha criticado que las medidas han llegado «a cuentagotas y tarde», por lo que ha pedido un plan de choque para salvar la actividad.
Somoza ha recordado, delante de más de 120 hosteleros según Ical, que la hostelería ha sido «el motor económico del país durante más de sesenta años» y por eso ha reclamado que «es el momento de devolver el favor». Especialmente crítico se ha mostrado con el cierre del ocio nocturno, «al que se ha demonizado, pareciendo que el virus ataca más de noche que de día».
Escritos en Ávila y Valladolid
En Ávila y Valladolid, al igual que en Segovia, los hosteleros han entregado en sus respectivas un escrito en el que sector reclama al Ejecutivo central un Plan de Apoyo de 8.500 millones de euros para «garantizar la supervivencia de la hostelería».
En concreto, un centenar personas se han concentrado con pancartas y haciendo sonar cazuelas y tapaderas, ante la Subdelegación del Gobierno de Ávila.
Según el presidente de la Federación Abulense de Hostelería, Víctor Gómez, los hosteleros demandan «ayudas directas para dar empleo y pagar impuestos». «Cuando abramos no podremos trabajar a pleno rendimiento, por eso pedimos derogar la clausula de los ERTE» para una incorporación progresiva de los empleados, ha dicho, a la vez que ha llamado a «salvar el turismo, la hostelería y el comercio» de la ciudad. Gómez ha agradecido a los abulenses que sigan consumiendo en los establecimientos que ofertan comida a domicilio, recoge Ep.