Que el segmento de los monovolúmenes ha acabado por desaparecer por culpa de los SUV, es algo que todos sabemos. Ahora bien, muchos de ellos se han extinguido por culpa de modelos como el Mercedes-Benz GLB de esta prueba. La firma alemana se introduce en un segmento prácticamente desierto, el de los todocaminos compactos premium con capacidad para siete pasajeros. Categoría que, en este caso, no ha sido creada por la firma alemana pues dicho honor recae sobre Land Rover con su Discovery Sport al que todo indica que este GLB superará en poco tiempo.
GALERÍA
Y lo hará por muchos argumentos. El primero, el estético, ya que este todocamino de 4,63 metros de largo ofrece una estética diferente al del resto de modelos. Sus formas cuadradas evocan tanto al anterior GLK como al actual Clase G, el todoterreno por antonomasia de la firma de Stuttgart. A destacar sus faros cuadrados, la gran calandra delantera, los voladizos cortos o un parabrisas bastante vertical.
Para siete, pero pagando
El segundo, su modularidad interna. Y es que la longitud antes mencionada le sitúa a tan solo 2,4 cm del GLC, cota que completa con una distancia entre ejes de 2,82 m, es decir, 4,4 cm menos que su hermano mayor. De ahí que pese a emplear la misma plataforma que el GLA, su habitáculo sea apto para siete ocupantes. Pero no solo es, sino que la segunda fila ofrece múltiples opciones de modularidad, entre las que están los respaldos con reclinación o los 14 cm de desplazamiento longitudinal de las butacas. A ello se suman tres asientos independientes que cuentan con un hueco amplísimo tanto para las rodillas como para la cabeza.
Ahora bien, esta tercera fila de asientos no se encuentra dentro del equipamiento estándar, sino que para optar por ella habrá que pagar 1.037 euros. Está formada por dos butacas de reducido tamaño que acabarán siendo más útiles para niños o para personas menudas. Mercedes-Benz afirma que pueden ser ocupadas por personas de 1,68 metros, hecho que confirmamos pues un servidor con sus 1,79 metros poseía poco espacio para las rodillas y la cabeza. En el lado positivo, que hay un buen hueco para guardar los pies y que disponemos de tomas USB-C para cargar nuestros dispositivos.
Ficha técnica Mercedes GLB 200
Motor
Gasolina 1.33 Turbo, 4 cilindrios
Dimensiones
4.634 / 1.834 / 1.662 mm
Comsumo
5,6 l/100 km
Maletero
130-500-1.680 litros
Precio
Desde 40.150 euros
El montaje de dicha fila supondrá, igualmente, una reducción en el maletero. Los GLB configurados para cinco ocupantes cifran un hueco de 570 litros, que son 70 más que los GLB de siete plazas. Por suerte, las formas son regulares y están bien estructuradas al tiempo que existe un práctico hueco para depositar la bandeja. En caso de requerir más espacio, basta con abatir la segunda fila (en proporción 40/20/40) para contar hasta con 1.680 litros, mientras que con las siete plazas desplegadas los 130 litros resultantes dan para guardar un par de mochilas.
En cuanto al puesto de conducción poco que reseñar de un salpicadero que guarda semejanzas con los últimos Clase A, Clase B, CLA Coupé o GLA ya que parte de la misma base que el resto. Sí destacamos lo bien ensamblado que está así como el empleo de molduras detalladas en aluminio que dan ese aspecto de todoterreno puro. También hay que resaltar la cantidad de huecos porta-objetos ubicados en el túnel central, así como los situados en las puertas.
Perfecto rodador
De las seis alternativas mecánicas que existen actualmente, hemos optado por el gasolina intermedio, el GLB 200 con su 1.33 Turbo de cuatro cilindros que entrega 163 CV a 5.500 rpm y 250 Nm de par entre las 1.620 y las 4.500 vueltas. Se combina en exclusiva con la transmisión automática de doble embrague y siete relaciones así como con la tracción delantera.
Es un motor progresivo y bastante resultón que, eso sí, no destaca por su viveza a la hora de adquirir velocidad. De hecho cifra un 0 a 100 km/h de 9,1 segundos mientras que la punta de velocidad es de 207 km/h. Datos que sorprenden pues este GLB 200 no resulta ser un coche excesivamente pesado, al registrar 1.555 kilos.
Una falta de vigor que se nota en marcha, sobre todo cuando queremos realizar una conducción más enérgica. Circunstancia que tampoco será habitual pues la filosofía de este todocamino es la de ser el mejor medio de transporte para sus ocupantes. El GLB y en concreto este GLB 200 donde mejor funciona es en autovía. Y es que está enfocado al confort y el agrado, proponiendo un rodar cómodo y sin sobresaltos.
La suspensión de serie tira a blanda absorbiendo perfectamente las irregularidades del asfalto pero limitando su conducción en zonas reviradas. En opción propone una adaptativa regulable en dos modos y una específica para la versión AMG. Sí cuenta de serie con el selector de modos DYNAMIC SELECT con cuatro programas de uso: Eco, Comfort, Sport e Individual que modifica los parámetros del vehículo en función del uso variando igualmente el consumo.
Un gasto que se coloca como una de las grandes virtudes del coche pues al realizar esa conducción rutera, veremos cómo el ordenador de a bordo registra valores que no superen los 7 l/100 km, mientras que en todo tipo de circunstancias y escenarios, es decir, su valor medio llegó a ser de 7,6 l/100 km.
En resumidas cuentas
¿Y por el campo? Su diseño más todoterrenero también tiene continuidad fuera del asfalto. Ofrece una altura libre al suelo de 20 cm y aunque sus ángulos de ataque y salida no sean para tirar cohetes sí permite circular por paredes con hasta 35º de inclinación. No obstante, si quieres salirte de lo negro lo mejor es que optes por una versión 4x4 en la que además se añade un control de descensos o un programa Off road destinado a obtener la mayor adherencia en terrenos no asfaltados y sin necesidad de montar neumáticos específicos.
En conclusión, este GLB no solo llega para aumentar la cartera de todocaminos de la firma alemana (cuenta ya con ocho) sino que en realidad se ha creado para satisfacer las necesidades de un conductor que necesite la versatilidad de un monovolumen pero con el diseño de un SUV. Ahora bien, como buena marca Premium te costará hacerte con él o al menos con la unidad que nosotros hemos probado que sumaba cerca de 14.000 € en extras a los 43.125 € de los que parte este GLB 200.
Nuestra Valoración
NaN
Diseño:
8,5
Motor:
8
Comportamiento:
7
Interior:
9
Equipamiento:
7,5
Consumo:
8,5
Destacable
Diseño de TT clásico
Interior conectado y de calidad
Consumo y dinámica en vía rápida
Mejorable
Precio de serie y con opciones
Tercera fila escueta y de pago
Respuesta del motor
Fuente: Autocasión.com