Ha pasado una década desde que Iker Casillas levantó la Copa del Mundo en Sudáfrica entre dos Eurocopas, maravillando al mundo futbolístico. Entonces la referencia mundial era el Barcelona. Un equipo que lo ganó todo exhibiendo un juego exquisito. Desde entonces, la presencia de futbolistas azulgranas en el equipo nacional ha ido disminuyendo hasta llegar, por ejemplo, al partido de este pasado miércoles ante los Países Bajos, en los que no hubo ningún futbolista del Barcelona en el equipo. Mucho ha llovido desde que Luis Aragonés se encomendara a dos futbolistas clave en la historia reciente del fútbol español: Xavi e Iniesta. Ambos comandaron a un equipo apoyados por otros jugadores formados en La Masia y en el Camp Nou como Gerard Piqué, Carles Puyol, Sergio Busquets, Pedro Rodríguez, Víctor Valdés y, posteriomente Jordi Alba. La retirada o la salida de algunos acabó con la hegemonía culé en la selección.
El fracaso de Brasil y la marcha de Xavi Hernández fue el primer punto de inflexión. De hecho, aunque la última convocatoria de Vicente del Bosque para la Eurocopa '16, mantuvo al bloque y sumó a Bartra, perdió la dirección que aportaba Xavi. Empezó el declive, que constató Julen Lopetegui, que se estrenó como seleccionador con una lista en la que únicamente sobrevivían Piqué, Alba y Busquets. A ellos se sumó como cuarto culé Sergi Roberto.
El Mundial de Rusia fue un nuevo varapalo en el poder azulgrana en la selección española. La llegada de Luis Enrique prosiguió con el declive culé. El asturiano solo mantuvo a Busquets y Sergi Roberto, con un intermitente Jordi Alba, más noticia por sus polémicas ausencias que por sus convocatorias. Tampoco cambió la situación con Robert Moreno durante el periodo en el que dirigió a España hasta el regreso de Luis Enrique. Barcelona había pasado de tener hasta nueve jugadores con la selección y ser el núcleo de éxito de la misma a apenas tener importancia en el equipo nacional.
Ante Suecia, Moreno optó por una alineación sin azulgranas. Curiosamente en aquel once también sorprendió que solo hubiera un representante del Real Madrid. En los últimos 15 años solo en cuatro ocasiones no había habido representantes del Barça en el once inicial, hasta que este hecho se repitió ayer. La primera vez fue el 12 de octubre de 2005 ante San Marino. España se impuso 0-6. Este hecho se repitió el 12 de octubre de 2015 en el encuentro que disputaron Ucrania y España, que terminó con una victoria de la selección (0-1). Los azulgranas Busquets y Alba jugaron en la segunda parte. Tres años más tarde, el 11 de octubre de 2018, esta vez en un amistoso, España superó a Gales (1-4), de nuevo sin ningún jugador del Barcelona en la alineación. Un año después ante Suecia y en partido clasificatorio, España ha volvió alinear un once sin jugadores del Barça. La quinta vez fue ayer ante Países Bajos. Una constatación de la pérdida de poder del Barcelona en la selección española.
