Muy bien, regocija, en lo que toca al esfuerzo autóctono. Pero llama la atención que al halagüeño resultado se llegó después de 30 largos años, en cuyo transcurso obviamente mucho faltó de apoyos externos, incluidos las de codiciosas firmas farmacéuticas que monopolizan medicamentos caros, para desplegar masivas campañas preventivas anti polio.