El comercio electrónico, denominado E-Commerce en inglés, es una herramienta moderna que consiste en la venta y compra de bienes y/o servicios que se ofrecen en una plataforma digital determinada. Durante los últimos años, el E-Commerce se ha manifestado como una nueva metodología del mercado que permite las transacciones desde tarjetas de débito o crédito, transferencias bancarias, PayPal, Zelle, entre otros mecanismos de pago.
En este sentido, la popularidad del comercio electrónico aumentó de manera considerable durante el año 2020. La mayor parte de las tiendas físicas que no complementaban las ventas con esta estrategia, se empezaron a anunciar a través de páginas web. Tanto el sector empresarial, autónomo y los emprendedores recientes decidieron cubrir las demandas de los consumidores con envíos de productos o asistencia de servicios a domicilio.
Según fuentes, el segundo trimestre del año en curso obtuvo una cantidad histórica en ventas y compras por Internet. Una de las razones principales es la pandemia por COVID-19 que mantiene largos meses de cuarentena social y, por supuesto, los empresarios y comerciantes se dieron la tarea de incrementar la publicidad online y la facturación digital que permitiera la continuidad de la economía.
Entre los meses de abril y junio, los negocios españoles alcanzaron un paso hacia la digitalización por el incremento de 67% en cuanto a las ventas online. Por su parte, un 8,3% de los hogares que antes no adquirían productos por medios digitales, se motivaron a realizar compras en las plataformas correspondientes.
Alimentación, higiene, dispositivos electrónicos, juguetes, ropa y calzado son algunas de las categorías más buscadas en la web. Pero, aunque el E-Commerce avanza cada vez más, no significa que el comercio tradicional quede en la historia. Para las cifras, ambos mecanismos funcionan en conjunto a la perfección y los clientes utilizarán tanto el establecimiento físico como el Internet.
Los comerciantes y consumidores que aplican el E-Commerce se benefician de múltiples ventajas, sobre todo por la ayuda que otorgan las guías de compra y la facilidad de los pagos. A continuación, se mencionan algunas ventajas de las ventas y compras digitales del mercado actual.
Pequeños comerciantes, emprendedores, medianas y grandes empresas incentivan los buenos márgenes de ventas online porque responden a las necesidades reales de la población. Conscientes de la importancia de esto, utilizan el E-Commerce para reforzar los canales de venta, distribución y satisfacción de los clientes.
En líneas generales, les proporciona captar el nicho del mercado y asumir nuevos retos a través de las inversiones, asociaciones con otros sectores y la innovación del producto o servicio que ofrecen. Tienen la posibilidad de adentrarse en las plataformas que deseen, realizar promociones, ofertas y descuentos, potencia la publicidad digital y mantener comunicación directa con los clientes potenciales.
Y, por último, los empresarios también manejan el E-Commerce entre ellos con el bussines-to-bussines que incluye el intercambio de materias primas, mercancías diversas, distribución de productos, entregas inmediatas, comunicación electrónica y más.
Existen múltiples plataformas que facilitan el despligue de una tienda online tales como WooCommerce, Shopify, Magento o Prestashop por citar alguna de las más importantes. En función de nuestras necesidades podremos decantarnos por una u otra pero, lo que está claro, es que el comercio físico tradicional debe ir adaptándose cuanto antes a los nuevos hábitos de compra de los usuarios utilizando alguna de estas plataformas mencionadas.
El recurso de las compras online es un proceso muy sencillo que beneficia a gran escala a los consumidores. Más allá de poder realizar compras desde el hogar o el trabajo, pueden alcanzar las siguientes ventajas:
● Aprovechar los descuentos: gracias a los anuncios y promociones de las redes sociales, los usuarios poseen mayor visualización de los productos y/o servicios siendo posible que aprovechen los descuentos al momento.
● Comparar precios: en minutos el consumidor puede comparar los mejores precios, hacer uso de los filtros y seleccionar el producto que tenga menor valor.
● Comprar durante las 24 horas: la mejor ventaja de las tiendas digitales es que no dependen de un horario. Los clientes ejecutan las compras 24/7 con sistemas automatizados.
● Conseguir mejores productos: la disponibilidad de productos reconocidos y de calidad está garantizada con el comercio electrónico y, a veces, los comerciantes primero ofertan por Internet como una estrategia.
● Encontrar con rapidez los productos: las páginas de venta contienen guías y buscadores para que el cliente consiga el producto de su preferencia en poco tiempo.
● Envíos gratuitos: algunos vendedores cubren el costo del envío para mantener mayor nivel de compras. Es una oportunidad para que el usuario se interese más en su producto y no maximizar los costos.
● Gestionar las compras en tiendas lejanas: muchas empresas exportan los productos hacia otras ciudades, países y continentes permitiendo que los consumidores compren sin importar el lugar de la tienda.
● Pagar rápido y fácil: olvidar las colas y pocos métodos de pago resulta atractivo para los compradores. Varias alternativas de pago, facturación segura y programada potencian el incremento de las ventas.
Las plataformas dedicadas a orientar al usuario en el E-Commerce asimilan cada sector, categoría, marca, artículo y servicio que brinde la mejor calidad a un módico precio en cuestión de segundos.
Por ende, los clientes utilizan las guías de compras para facilitar la búsqueda de los productos que necesitan desde la información útil, análisis de ventas, comentarios y recomendaciones.
