A lo largo de toda su historia la fotografía ha pasado de ser un arte elitista, reservado para unos pocos, a ser una disciplina tan democratizada que redes sociales como Instagram demuestran que cualquiera puede ser fotógrafo por un día. El espectacular avance técnico de las cámaras de los móviles en los últimos años ha supuesto que muchos de nosotros llevemos en el bolsillo una cámara 10 veces mejor que las primeras compactas que salieron al mercado hace una década.