Las medidas adoptadas en este tiempo de pandemia para frenar al coronavirus y salvaguardar la salud contribuyen también a la economía. En esa tesis que ha mantenido la Junta de Castilla y León en los últimos meses insistió ayer el presidente del Ejecutivo regional, Alfonso Fernández Mañueco, durante su visita a la Tebaida berciana y el municipio de Montes de Valdueza. «El Gobierno que presido va a hacer lo necesario para proteger la salud y la vida, sabiendo que con ello también ayudamos a la economía de la Comunidad y, por tanto, de la Nación», subrayó. Y lo hizo en el día en que se pusieron en marcha en la región, tras la ratificación en un Consejo de Gobierno extraordinario el pasado sábado, las medidas pactadas por el Ejecutivo central y las regiones españolas para restringir el ocio nocturno y prohibir fumar al aire libre si no se respeta el metro y medio de seguridad.
Se trata de nuevas acciones para responder a una «situación de riesgo» ante el aumento importante de casos de los últimos días, justificó Mañueco, con las que las administraciones públicas buscan en primer lugar «proteger a las personas». Además, el objetivo, dijo, es frenar los contagios y «defender la salud y la vida de la gente de nuestra Comunidad y del país para protegerla de la mejor manera, precisamente en este periodo de recuperación económica», defendió el presidente del Ejecutivo regional.
Reunión con ayuntamientos
«La salud y la economía son responsabilidad de todos y, en lo que respecta a la Junta, vamos a seguir haciendo todo lo que sea necesario. Vamos a seguir actuando en colaboración y coordinación con el Gobierno central, como demuestran las nuevas medidas, pero también con las entidades locales», aseguró Alfonso Fernández Mañueco. Precisamente, el líder del Gobierno autonómico se reúne hoy con los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes para analizar la situación actual y poner en común actuaciones que permitan tomar medidas de la manera «más rápida y eficaz» en un momento en el que repuntan los contagios.
La coordinación entre administraciones es clave, sí, pero, además, desde la Junta insisten en reclamar al Gobierno «mecanismo jurídicos» que permitan a las comunidades poder actuar con «más rapidez «para tomar decisiones de limitación de movimientos o confinamientos localizados de distintos municipios y zonas básicas de salud», tal y como ya ha ocurrido en las localidades de Íscar y Pedrajas (Valladolid)
, que concluyeron su aislamiento el pasado domingo, y con Aranda de Duero (Burgos), que podría hoy abrir de nuevo sus fronteras si así lo decide el juez, ya que la administración autonómica pedirá que continúe el confinamiento hasta completar 14 días.
«Tenemos ante nosotros un nuevo reto, que vamos a superar todos juntos y unidos», manifestó convencido Mañueco, antes de asegurar que con «gran esfuerzo» se superó la situación «gravísima» vivida hace unos meses. Y para hacer frente a ese nuevo desafío «cada uno de nosotros tiene que poner de su parte», recalcó. «Estamos más y mejor preparados» para luchar contra la pandemia, con «más recursos técnicos y humanos, medios de protección y ampliando las camas de UCI», pero el «riesgo cero no existe» y es «fundamental» la responsabilidad individual, también de los jóvenes, a los que Mañueco hizo expresamente un llamamiento para que extremen las precauciones.
Vuelta al cole
Por otra parte, el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, apeló también a la responsabilidad de la ciudadanía en una entrevista en La Sexta. «La gente tiene que entender que, en estas dos semanas, nos jugamos el inicio del curso y de la actividad. Lo que hagamos hoy es lo que va a determinar qué grado de incidencia tendremos en ese momento. Es muy importante no perder el tiempo», consideró antes de indicar que, por el momento, el Gobierno autonómico no se plantea confinar zonas urbanas más amplias que Íscar, Pedrajas o Aranda, aunque no descartó hacerlo en un futuro, informa Ep.
Además, la directora de la Agencia de Protección Civil, Irene Cortés, presentó ayer en Ávila una campaña de prevención contra la Covid-19, porque a su juicio es «el momento» de continuar incidiendo «como un martillo pilón» en lo que hay que hacer parta evitar los brotes, informa Efe. Cortés se refirió también a lo «penoso» que resulta tener que reducir los horarios del sector hostelero y de restauración para atajar los contagios, «cuando la responsabilidad individual no está a la altura de lo que se debería esperar».
