Con las playas llenas de sombrillas, se han quedado semivacíos los parqués de las bolsas, que habitualmente durante esta época del año sufren caídas importantes del volumen negociado. Tampoco ayuda a animar el mercado el hecho de haya sido una semana sin datos importantes a nivel macro y que más allá de algunas presentaciones de resultados, la atención de los inversores ha estado en la evolución de la pandemia, las conversaciones entre EEUU y China y en el S&P 500, que ha jugueteado con superar sus máximos históricos durante varias sesiones sin conseguirlo -hasta media jornada del viernes-.