Que en los últimos cuatro años Donald Trump se ha hecho mundialmente conocido, más de lo que ya lo era, es una obviedad. Estar al frente de la presidencia más poderosa del mundo ha dado al magnate una repercusión sin igual y un alcance que ni en los mejores años de sus negocios hubiese imaginado. Sin embargo, en lo referente a lo económico, dirigir Estados Unidos ha tenido un alto coste para el neoyorquino que solo en el último año ha visto disminuir su patrimonio en algo más de 250 millones de euros (300 millones de dólares).