La solicitud de confinamiento realizada por la Junta de Castilla y León respecto al municipio burgalés de Aranda de Duero es, en opinión de su Ayuntamiento, un «corta y pega» de la que presentó respecto a los vallisoletanos de Íscar y Pedrajas de San Esteban.
Así figura en el auto del titular del Juzgado de lo Contencioso número 2 de Burgos dictado este viernes para ampliar el aislamiento hasta el 18 de agosto, en el que el Ayuntamiento ha aportado su punto de vista en el trámite de audiencia que, como representante democrático del municipio, le ha ofrecido el juez.
«Es evidente que no puede confundirse al ayuntamiento con la población de la localidad pero, habida cuenta de que el mismo es un ente elegido democrático por ellos, y consta en este momento personado en autos, es lo más cercano a oír a sus ciudadanos», ha argumentado el juez.
Entre las consideraciones planteadas por el Ayuntamiento para tratar de convencer al juzgado de la posibilidad de levantar el confinamiento figura que «la autoridad sanitaria tiene identificados los brotes y su origen, así como los diagnosticados no asociados a brotes» -aunque en el mismo auto el juez incluye el dato de que son unos 350 los infectados sin vinculación a brotes y por tanto señala que existe transmisión comunitaria del virus-.
Además, las argumentaciones del Ayuntamiento arandino apelan a que el 93 por ciento de los infectados detectados eran asintomáticos.
Sobre la acusación de haber copiado la solicitud realizada para Íscar y Pedrajas de San Esteban, el Ayuntamiento plantea que en el escrito referido a estos municipios vallisoletanos se aludía a las fiestas de agosto y en el de Aranda también, cuando en este municipio no se celebran en ese mes.
Por último, el Ayuntamiento ha planteado al juez que en la información estadística que publica diariamente la Junta de Castilla y León «existen dos tramos peores que aquel en el que se encuentra Aranda de Duero y que los arandinos están cumpliendo las medidas impuestas», informa Efe.
