Bolsonaro participó este 14 de agosto de la inauguración de la Escuela Municipal Cívico-Militar de Río de Janeiro. Foto: Flickr / Palacio de Planalto
La aprobación del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, está en su pico más alto desde que llegó al poder el 1° de enero de 2019, y sin embargo sigue siendo suficientemente baja para anclarlo en los últimos lugares de popularidad en América Latina.
El mandatario ultraderechista subió su aprobación al 37%, según una encuesta de Datafolha, mientras que el porcentaje de desaprobación se ubicó en el 34%.
El aumento de popularidad de Bolsonaro coincide con la decisión del gobierno de girar a los brasileños pagos mensuales de emergencia de 600 reales (unos US$110) a trabajadores informales y con salarios bajos, por un total de más de 250.000 millones de reales (US$47.000 millones). El gobierno está considerando extender el beneficio por más meses, ya que expira en septiembre.
Según la encuestadora, también ha jugado un papel en la aprobación que el presidente ha moderado la retórica en su comunicación sobre la pandemia y la ciencia alrededor de esta. También ha bajado algunos cambios en su arremetida contra el Poder Legislativo y el Poder Judicial, a los cuales ha atacado constantemente por investigaciones judiciales que se llegan en contra de miembros de su familia por corrupción.
Brasil es el segundo país del mundo con más casos de coronavirus, después de Estados Unidos, con 3.2 millones de casos y 105.463 muertes hasta el jueves.
El sondeo de Datafolha se hizo a 2.065 personas por vía telefónica entre los días 11 y 12 de agsto, tiene un margen de erro de dos puntos porcentuales.
Después de la renuncia de dos ministros de Salud, Bolsonaro colocó en la cartera recientemente a Eduardo Pazuello, un general del Ejército que no tiene ningún tipo de estudio en medicina o ciencia alguna y que no tiene experiencia en cargos que tengan que ver con la salud. Los dos ministros que dimitieron, Luiz Henrique Mandetta y Nelson Teich, manifestaron tener profundas diferencias con el presidente, quien es uno de los líderes políticos más negacionistas de la gravedad de la pandemia en el mundo.
