Madrid convocará a 1.000 personas de entre 15 y 49 años, las que mayor tasa de contagio tiene actualmente, en cada una de estas zonas. Serán elegidas de forma aleatoria y recibirán un mensaje en su móvil para realizarse estas pruebas.
Las PCR se harán en “zonas básicas”, que corresponden con residentes que tienen un mismo centro de salud como referencia, de los distritos de Usera, Carabanchel, Puente de Vallecas y Villaverde de la capital y en los municipios de Alcobendas y Móstoles.
El consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero, ha anunciado el viernes este “programa de detección precoz” con pruebas PCR durante un encuentro con los profesionales del 112.
Los resultados se obtendrán en 48 horas y se comunicarán tanto los negativos como los positivos, que en este caso serán derivados a atención primaria para estudiar su caso, aislarlos e identificar a sus contactos.
La Comunidad de Madrid enviará SMS desde este mismo viernes, con un texto que reza: “Si no presenta síntomas, Salud Pública le ofrece PCR” y a continuación especifica el día y la hora al que acudir, indicando una franja horaria concreta para evitar concentraciones.
“El objetivo es detectar en personas asintomáticas lo más precozmente posible la infección por coronavirus y de esa manera proceder a su aislamiento, estudiar sus contactos y recomendar cuarentena. El objetivo es cortar la cadena de transmisión en estas zonas básicas”, ha detallado la directora general de Salud Pública regional, Elena Andradas.
La Comunidad de Madrid tuvo una tendencia a la baja en el número de contagios que varió a partir del 19 de julio, ha añadido Andradas.
En la última semana se han detectado en torno a 5.000 casos -76 por cada 100.000 habitantes-, que se concentran en grupos jóvenes y con sintomatología “bastante más leve”.
Actualmente Madrid realiza cada día 15.000 PCR de media con picos de hasta 20.000 y se fija como objetivo alcanzar los 30.000 en septiembre, que son el doble -60.000- si se suman los test serológicos, ha explicado el consejero de Sanidad.
“Queremos controlar y anticiparnos a nuevos rebrotes así como obtener una radiografía de cuál es la situación epidemiológica en las zonas de mayor incidencia, algo esencial en la toma de decisiones por parte de salud pública”, ha afirmado Ruiz Escudero.