El confinamiento trajo consigo un boom en el consumo de la alimentación y demás bienes considerados esenciales. Un incremento que en ocasiones trajo consigo una subida de precios de algunos productos, aunque también hubo caídas. La cesta de la compra de los hogares se llenó más que nunca. Pero el estado de alarma también supuso la paralización de las ventas de los bienes no esenciales, al menos de manera física. Esto ha tenido consecuencias en el IPC, que lleva encadenados cuatro meses seguidos con tasas anuales negativas. Ayer el INE dio a conocer los datos definitivos de julio, que cerró con -0,6%. Además, en el séptimo mes del año el INE informó que ya estaba disponible para su adquisición por los hogares la totalidad de la cesta de productos del IPC. De esta manera, los métodos de estimación de precios que se diseñaron para su aplicación de forma excepcional durante los meses de abril, mayo y junio han dejado de utilizarse, volviendo a los métodos habituales.
Así pues, desde ayer ya se puede conocer, según la fórmula tradicional, cómo están evolucionando los precios de los productos en España. En lo que va de año, el índice general ha caído un 1,6%. Por un lado, lo que más ha bajado de precio ha sido el combustible líquido, con un descenso del 26,4%. En el otro lado de la balanza se encuentran los paquetes turísticos nacionales, con una subida del 10,8%. Este incremento puede deberse al aumento de la demanda del turismo nacional por la crisis sanitaria. Por categorías, las subidas y bajadas de precio van del siguiente modo:
-Alimentos y bebidas no alcohólicas. Quizás el grupo de mayor importancia durante el confinamiento por las razones anteriormente explicadas. En este caso los mayores descensos de precio se encuentran en el pescado fresco o refrigerado, con un -5,3%. Le sigue el aceite de oliva, con una caída del 3,7%, otras carnes, con un descenso del 3,3% y legumbres y hortalizas frescas o refrigeradas, excepto las patatas y tubérculos, que caen un 2,6%. Otros alimentos que también bajan de precio son las patatas, los helados, la carne de ovino y caprino (las carne de vacuno, cerdo y ave sí suben levemente) y los huevos. Por su parte, la harina y los productos de confitería, que fueron muy demandados durante el confinamiento, experimentan una subida del 0,2%. Por contra, la mayor subida la tienen las frutas frescas o refrigeradas, con un alza del 5,2%, seguido de cereales de desayuno y el azúcar, con un 3,9 y un 3,6%, respectivamente. Las bebidas no alcohólicas suben todas de precio. La que más el cacao y chocolate en polvo, con un 3,8%. Los refrescos lo hacen un 2,3%, el té un 2,1%, el agua mineral un 1,8%, los zumos un 1,6% y el café un 1,1%.
-Bebidas alcohólicas y tabaco. El confinamiento provocó que el consumo de alcohol en casa subiera, mientras que las ventas del tabaco cayeron durante esos meses. El aumento del consumo de alcohol está acompañado de una subida de precios. Así, la cerveza rubia crece un 3,3%, mientras que otras cervezas con alcohol lo hacen un 2,8%. Las bebidas espirituosas y licores crecen de precio un 2,2% en lo que va de año, mientras que el vino lo hace un 2,1%. En cuanto al tabaco, los puros y los cigarrillos suben un 1,4% y un leve 0,1%, pese al menor consumo.
-Vestidos y calzados. El sector de la moda es el que más ha bajado los precios en general en lo que llevamos de año. Hay que recordar que los comercios tuvieron que estar cerrados en el confinamiento, por lo que la acumulación de stocks ha provocado esta bajada de precios. Así, las prendas para hombre caen un 17,7%, las de mujer un 16,5% y las de bebé y niños un 13,6%. En el calzado, los de los más pequeños cae un 13,3%, los de mujer un 11,3% y los de hombre un 9,3%.
-Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles. Como se ha dicho más arriba, los combustibles líquidos son los que más caen de todos los productos. Además, la el gas y la electricidad también lo hacen, con un descenso del 8,1% y del 2,4%. Por su parte, los suministros de agua se mantienen invariables, mientras que el alquiler de la vivenda sigue subiendo a pesar de la crisis, un 0,6%.
-Muebles y artículos para el hogar. En este apartado el artículo que más baja su precio es la ropa de cama, con un -5,5%. Le sigue la ropa de mesa y de baño, con un -4%, y las tapicerías y cortinas, con un -3,3%. También bajan de precio las alfombras, moquetas, cocinas, lavadoras, planchas y frigoríficos. Lo que más incrementa su precio son las cafeteras y las teteras, con una subida del 1,3%.
-Sanidad. Los servicios médicos y los productos farmacéuticos tienen una subida moderada de entorno al 1%. Mientras, las gafas, lentes de contacto y los audífonos bajan de precio, con una caída de 1,3 y 1,2%, respectivamente.
-Transporte. El precio de la gasolina y el gasóleo ha sido de las principales razones por la que los precios han caído en general. En el estado de alarma, la afluencia de coches era muy baja por lo que los precios se desplomaron. En concreto, el gasóleo está un 13,1% más barato que a principios de año, mientras que la gasolina cae un 10,2%. Los coches d segunda mano también caen un 4,2%, pero los nuevos suben un 1%. Las motocicletas caen un 0,8%, pero las bicicletas suben ese mismo porcentaje. En cuanto al precio de transporte, los vuelo nacionales crecen un 3,7%, mientras que los internacionales se desploman un 11,9% por el cierre de fronteras. La mayor subida la experimentan los viajes por mar, que suben más de un 8%. Los billetes de tren suben un 0,9%, al igual que el precio de viajar en taxi. Los billetes de metro también tienen una importante subida de precio, un 2,4%.
-Comunicaciones. Los precios de servicios y equipos de telefónía móvil cayeron más de un 5%. Por contra, el correo postal incrementó su precio en un 1,4%.
-Ocio y Cultura. Como ocurre con los vuelos, los paquetes turísticos nacionales es lo que más sube de precio, un 10,8%, mientras que los paquetes internacionales caen un 1,8%. En esta categoría destaca la caída de precios de los artículos para deporte, que lo hacen en un 4,7%. También el precio de cines, teatros y salas de concierto, que estuvieron cerrados durante el estado de alarma y que ahora vuelven a medio gas, con una caída del 3,8%. Los museos, bibliotecas y zoos también bajan de precio en un 1,1%. Lo que más sube de precio son los accesorios para equipos de procesamiento de información, que lo hace en un 10,6%. También destaca la subida de los productos de dibujo, que lo hacen en un 2,6%.
-Enseñanza. Este apartado apenas ha sufrido modificaciones en lo que llevamos de año. Tan solo cae la enseñanza no definida por nivel en un leve 0,1%.
-Restaurantes, cafeterías y hoteles. El precio de los restaurantes y cafeterías crece un 1% y el de la comida para llevar, que ha tenido un importante crecimiento en el consumo, lo hace en un 1,3%. Por su parte, los hoteles y hostales, a pesar de que muchos están haciendo promociones para atraer la demanda en verano, suben su precio en lo que llevamos de año en un 0,7%. Además, los servicios de alojamiento en otros establecimientos suben su precio en casi un 10%.
-Otros servicios. Las joyas y bisuterías fueron los productos que más subieron el precio, con un 8,7% de incremento. También destacan los seguros relacionados con la salud y la vivienda, que crecen en un 4,8 y 2,9%, respectivamente. Además, los servicios funerarios, los de cuidado sanitario en las casas y la peluquería para hombres y niños también subieron de precio. Entre los productos bajistas, se encuentran los artículos de viaje (-6,5%), los de bebé (-2,2%) y los seguros de vehículos de motor (-1,3%).
