Brasil, a través de un laboratorio estatal de Río de Janeiro, presentó este jueves los primeros resultados y un pedido de patente para un suero desarrollado a partir de plasma equino, con una capacidad de crear anticuerpos para el COVID-19 veinte veces superior al de los seres humanos.
Los «excelentes resultados» del estudio, que comenzó en mayo, fueron expuestos este jueves en una sesión de la Academia Nacional de Medicina por el médico Adilson Stolet, presidente del Instituto Vital Brazil, y el investigador Jerson Silva, titular de la Fundación de Amparo a la Investigación del Estado de Río de Janeiro.
En un comunicado, el Instituto Vital Brazil indicó que «después de setenta días los plasmas de cuatro de los cinco caballos del laboratorio, inoculados en mayo de 2020 con la proteína S, resultante del coronavirus, presentaron anticuerpos neutralizadores entre veinte y cincuenta veces más potentes contra el nuevo virus».
La comparación se realizó con «los plasmas de las personas que tuvieron la enfermedad» y a partir de ese resultado «fue creado el suero anti-SARS-CoV-2, producido a partir de equinos inmunizados con la glicoproteína de la espiga spike del virus», apuntó la nota.
«El experimento con el plasma de los caballos permite que el tratamiento sea producido en gran escala. Los animales no sufren con el proceso de retirada de plasma y conseguimos, así, una gran cantidad de medicamento disponible», explicó Stolet.
Resultados «por encima de todas las expectativas»
Silva, que también es profesor de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), advirtió, por su parte, «que se debe tomar cuidado para no crear falsas ilusiones», pero afirmó que los primeros resultaron arrojaron «una respuesta impresionante, por encima de todas las expectativas».
El equipo de investigadores responsables del desarrollo del suero equino esperan la autorización de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa, reguladora) para comenzar a probarlo en seres humanos.
El estudio brasileño es independiente a uno similar con suero equino realizado por la Universidad Nacional de San Martín y la empresa de biotecnología Inmunova, en Argentina, que fue aprobado en julio por las autoridades sanitarias de ese país para ser probado en humanos.
En Brasil, el pedido de patente contempla «la producción del suero, preparación del antígeno, hiperinmunización de los equinos, fabricación del plasma hiperinmune, elaboración del concentrado de anticuerpos específicos y del producto finalizado, después de su purificación por filtración esterilizante y clarificación».
En la iniciativa participa, además del Instituto Vital Brazil y la UFRJ, la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), el mayor centro de investigación médica de Latinoamérica, también con sede principal en Río de Janeiro, vinculado al Ministerio de Salud y que producirá para el país la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford.
Stolet recordó que hace 119 años, el 14 de agosto de 1901, el médico inmunólogo Vital Brazil (1865-1950) entregaba los primeros lotes de suero antiofídico y para picadura venenosa de insectos y 16 años después, el 12 de agosto de 1917, donaba la patente de los mismos para el Gobierno del estado de Sao Paulo.
«Es una increíble coincidencia que nuestro pedido de patente sea en un día tan próximo (13 de agosto) a esas otras fechas tan significativas para la salud pública y para nuestra institución», citó el presidente del instituto.
La pandemia del nuevo coronavirus ha dejado hasta el momento en Brasil más de 104.000 muertos y casi 3,2 millones de casos confirmados.