La carta que veinte reputados médicos e investigadores enviaron a la revista «The Lancet» para reclamar una evaluación independiente de la gestión de la pandemia se ha convertido en una gran bola de nieve que no deja de sumar apoyos. Más de medio centenar de sociedades científicas e instituciones sanitarias la respaldan. En el caso de la Organización Médica Colegial, que preside Serafín Romero, el apoyo va acompañado de una hoja de ruta para intentar controlar el repunte de la epidemia. Y también de un aviso al Gobierno y a las comunidades autónomas: «Los médicos estamos cansados. Necesitamos un golpe de timón para no volver a la situación de marzo».
¿El mundo sanitario se rebela?
—No, no exactamente, pero sí queríamos contar cómo nos sentimos. El nuestro es un sentimiento de indignación e indefensión. Pensábamos que tras el primer golpe de la pandemia íbamos a contar con más recursos y vivir otros escenarios, pero no se está cumpliendo. La epidemia se está desbordando y aunque estamos más cubiertos porque tenemos material, podemos volver a vivir la misma sobrecarga que en marzo hizo tambalear nuestra atención sanitaria.
¿No se escucha a los profesionales sanitarios?
—Hemos puesto encima de la mesa soluciones y propuestas para reforzar el sistema sanitario y poder enfrentarnos en mejores condiciones a una segunda oleada. Sabemos que cuesta tiempo implementar algunas medidas, pero hay situaciones como el aumento de recursos humanos que no se pueden mantener más tiempo con la epidemia en plena escalada. Ni se ha reforzado la atención primaria, ni la salud pública. Hemos sido comprensivos, pero hemos pasado de la resignación a la indignación.
¿Quién está al mando de la epidemia?
—Ahora vuelve a estar dividido en 17 sistemas sanitarios diferentes. No existe ese liderazgo que debería estar compartido entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades con un mensaje común. necesitamos un mensaje único, con unas ciferas de la epidemia comprensibles para todos y con medidas homogéneas. Esto es algo serio, no podemos permitirnos que unas comunidades lo hagan mejor que otras, los virus no entienden de fronteras administrativas. Ahora no sabemos cuál es el rumbo ni la línea con la que debemos trabajar.
¿Se necesita un comité de expertos nacional que asesore al Gobierno y autonomías?
-Todo este tiempo hemos pensado que las decisiones de la pandemia se tomaban basadas en las directrices de un comité de expertos que decidían primando lo sanitario. Ahora sabemos que los expertos estaban en el Ministerio de Sanidad, liderados por Fernando Simón. La Organización Médica Colegial ha abogado desde el primer momento por contar con un gran comité independiente de expertos que fuera independiente y marcara el paso con la debida coordinación ministerial. No se entiende por qué no se ha creado y que sigamos aún con los mismos asesores sin siquiera dudar de la capacidad de las personas que han estado. Necesitamos que se constituya de forma urgente y con gran consenso de todos los partidos políticos.
¿Debería entonces dar Simón un paso atrás?
-El doctor Simón, del que nadie duda de su dedicación y esfuerzo, creo que no debería ser quien coordinara ese nuevo comité de expertos. Ahí está la hemeroteca para recordar las controversias. Si se nombra un nuevo comité debería ser este grupo quien decidiera el nuevo liderazgo. Nadie duda de la capacidad de Fernando Simón pero es necesario un golpe de timón en este nuevo escenario.