Encontrar una mesa libre en la terraza de uno de los restaurantes de la Plaza Mayor por estas fechas el año pasado era prácticamente imposible. Los artistas del carboncillo que pintan caricaturas en vivo, los mimos y los músicos callejeros amenizaban entonces el paseo a los más de 10 millones de turistas que cada año recorrían este enclave neurálgico de la capital. Este verano, sin embargo, el Covid-19 ha dejado una estampa opuesta, desoladora para los comerciantes y hosteleros de la zona. Apenas unos pocos clientes atareaban ayer a los camareros que trataban de atraer hacia sus locales a los pocos transeúntes que pasaban por delante de su establecimientos. Que la Plaza Mayor vuelva a ser un polo de atracción en la capital es el objetivo de la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy (PP), que ayer afirmó que estudiarán la manera de que en septiembre se puedan realizar actividades culturales en este espacio emblemático para devolverlo a la vida y recuperar su dinamismo habitual.
«Nos hubiese gustado que Veranos de la Villa fuese como siempre, pero para poder hacer acciones culturales conjuntas, necesitamos tanto aforar como perimetrar, y esto no es tan fácil aquí; pero sí esperamos que a la vuelta de septiembre podamos hacer intervenciones en espacio público como puede ser la Plaza Mayor», afirmó ayer la delegada durante una visita a los comerciantes, hosteleros y restauradores de la zona, especialmente afectados por la crisis.
Con las complicaciones del protocolo anti Covid-19, el 90 por ciento de la programación de esta edición de Veranos de la Villa -que comenzó casi dos meses más tarde- se ha centrado en los dos patios del centro cultural Conde Duque, dado que en este espacio es más sencillo mantener la distancia social y controlar que se cumplen las restricciones. El parque de Enrique Tierno Galván y la plaza de Matadero, ambos en Arganzuela; el parque Calero, en Ciudad Lineal; el Cerro del Tío Pío, en Puente de Vallecas, entre otros espacios de los 21 distritos han servido también como escenario de eventos musicales, cines de verano o títeres y cuentacuentos infantiles.
Campaña de atracción
Durante su recorrido, la delegada también visitó el Centro de Turismo de la Plaza Mayor, donde pudo comprobar las medidas de seguridad y protocolos de prevención implementados en este punto de información del Ayuntamiento para proteger a informadores y usuarios. Desde este espacio, para contribuir a la reactivación de la almendra central, el Ayuntamiento puso en marcha ayer «Vuelve al Centro», una campaña que anima a redescubrir y disfrutar del casco histórico durante este verano a través de propuestas como visitas guiadas, actividades familiares o el programa de fidelización «Vuelve a Madrid», que ofrece descuentos y promociones. Esta iniciativa pone en valor los atractivos turísticos, culturales y comerciales de la zona para incentivar las visitas e incrementar el consumo de sus productos y servicios.
El 55% de los turistas que visitan la capital cada año son extranjeros. Y la mayoría de los países de los que provienen -Reino Unido, Alemania, China o Estados Unidos, entre otros- han recomendado no visitar la Comunidad de Madrid, hacerse una PCR obligatoria o guardar cuarentenas de 15 días tras regresar de España, lo que ahuyenta su llegada con regularidad. Es por eso que Levy reclamó al Gobierno de Pedro Sánchez que defienda con más contundencia que España «es un destino seguro». «Reclamamos que el Gobierno lo diga con más entereza para recuperar a un sector que ya da por perdida la temporada de verano», afirmó la edil, que propuso la rebaja del IVA al turismo, que el 30% de los fondos europeos se dediquen al sector y extender los ERTE hasta el primer trimestre de 2021.