Utilizar técnicas novedosas de educación, como la denominada «aula invertida», en la que la participación de los alumnos es protagonista, o la «gamificación» o uso de juegos, potencia el aprendizaje y la motivación de los alumnos, según un estudio de la Universidad de Murcia (UMU).
La investigación, que se ha publicado recientemente en la prestigiosa revista científica «Plos One», se ha llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Educación, que han aplicado esas metodologías al desarrollo de una de las asignatura del grado en Educación primaria.
En concreto, la metodología del aula invertida consiste en ofrecer vídeos con contenidos teóricos que los alumnos deben ver en sus casas para después desarrollarlos en las clases con contenidos prácticos y actividades participativas, mientras que la gamificación consiste en el uso de juegos para lograr objetivos educativos.
Según el estudio, los alumnos a los que se sometió a esas metodologías mejoraron su aprendizaje con respecto al uso de técnicas tradicionales, mejoraron sus resultados académicos y tuvieron una mayor implicación a la hora de conseguir los objetivos marcados.
La investigación forma parte de un proyecto financiado por el Plan Nacional de Educación y por la convocatoria de Jóvenes Líderes de la Fundación Séneca.