En agosto volveremos a rasgarnos las vestiduras porque ninguna universidad española aparecerá en el TOP 100 (entre las 100 mejores) del ránking ARWU (Academic Ranking of World Universities), posiblemente el más prestigioso del mundo universitario. La razón fundamental y contrastable es presupuestaria. Pero existen también otras razones que también dificultan ese reto como son la limitada autonomía de la universidad pública española en los procesos de selección y recompensa del personal docente-investigador, y una endeble cultura político-empresarial acerca del gasto en I+D en España.
Existen numerosos ránkings universitarios que utilizan distintos criterios para clasificar a las universidades. De todos ellos, probablemente el ránking ARWU sea el más reconocido internacionalmente. ARWU pone el foco en una de las misiones de la...
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