Kiko Olivas vive estos días la cruz de la moneda. Una lesión de gravedad producida en el penúltimo partido de LaLiga, en Eibar, le tendrá apartado de la competición por un tiempo aproximado de ocho meses aunque él se encuentra motivado para comenzar la recuperación cuanto antes, tras la operación que ha tenido lugar este viernes, y sobre todo agradecido por las muestras de cariño que ha recibido estos días.
"De momento voy gestionando todo este proceso bastante bien, de cabeza me encuentro estable. El primer día fue el más duro, no esperábamos que fuese tanto esta lesión y cuando te dan la noticia es verdad que fue un poco impactante, pero el resto de días lo he ido llevando bastante bien" explica el defensa central al echar la vista atrás hacia ese nefasto 16 de julio.
No obstante, a pesar de la adversidad, el jugador pone en valor el apoyo recibido, muestras de cariño "que ayudan para coger fuerza". "No esperaba sinceramente que hubiera tanta gente que me escribiera, apoyara y estuviera pendiente de mí en estos momentos" asegura Kiko Olivas, para quien ha sido "muy satisfactorio recibir ese cariño". Destaca el malagueño los detalles de sus compañeros "al salir el último partido con la camiseta (en la que se leía 'Fuerza Kiko') y la dedicación de los goles" y se muestra "impactado, emocionado y muy agradecido" por esas muestras de afecto también por parte de la afición.
Por último, tras la operación, el jugador desea "empezar el proceso real de recuperación y ponerme manos a la obra cuanto antes porque quiero empezar a dar pasitos".
