La historia se repite. Kiko Matamoros vuelve a atravesar momentos difíciles con uno de sus hijos, en este caso Anita Matamoros, fruto de su matrimonio con Makoke. La menor de sus vástagos es la única que no se ha preocupado por la salud de su padre cuando le han operado hasta en dos ocasiones esta semana, una, la de este jueves, de urgencia. Al menos esa es la versión que ofrecía en mal momento, quizá sin intención de malmeter, la novia del televisivo, Marta López.
Afirmar esto públicamente ha traído cola. Pero parece que las discrepancias entre la novia y la hija de Kiko Matamoros vienen de lejos. Ambas no solo habrían estado con el mismo chico, sino que además compiten por los mismos trabajos como influencers (hay que recordar que Marta López, de 22 años, tan solo le saca cuatro años a la hija de su pareja).
Al final, Kiko Matamoros ha querido posicionarse a favor de una de las mujeres de su vida. Desde la cama del hospital, ya que este jueves tuvo que ser operado de urgencia por una pancreatitis, el colaborador de televisión ha entrado en directo en «Sálvame» para salir en defensa de su pareja. Según su versión, tanto su exmujer Makoke como su hija, a la que ni siquiera felicitó por su 20 cumpleaños, están tratando de entorpecer la carrera como influencer de su novia.
«Se han preocupado en cerrarnos las puertas en comercios, en casas de amigos, no he dicho nada porque me parecía vergonzoso y por proteger a mi hija. Creo que su madre (Makoke) tiene mucha responsabilidad en todo esto pero no voy a dejar que machaquen a nadie», ha contado desde la cama del hospital sin ningún tipo de reparo. Y proseguía: «El año pasado nos fuimos Marta y yo a casa de un amigo mío a Cartagena de Indias y Makoke le llamó pidiéndole explicaciones de por qué me había dejado la casa ¿crees que eso es normal?».
Kiko Matamoros ha terminado diciendo que no sería bueno para su hija que le permitiera este tipo de cosas: «Sería un mal ejemplo si yo le permitiera a mi hija que se comportara como una niñata y fuera haciendo y deshaciendo como le de la gana tratando a la gente a patadas y no se lo voy a permitir».