El candidato de Galicia en Común-Anova-Mareas, Antón Gómez-Reino, atiende por teléfono a ABC pocos minutos después de su mitin en La Coruña con el vicepresidente Pablo Iglesias. A la mañana estuvo en Vigo con el ministro de Consumo, Alberto Garzón.
—¿Cómo va esa estrategia de movilizar al votante progresista, esos 10.000-15.000 votos que dice que faltan para el cambio?
—Justo acabé dos actos que indican que en el país crece el deseo de cambio y la movilización de izquierdas, progresista. Además, hay mucha gente que no es de izquierdas pero está cansada de privatizaciones, recortes, listas de espera en sanidad... El proyecto del PP está agotado, se vio en los debates donde Feijóo no llevó una sola propuesta. Ha que salir de la Galicia muchas veces en blanco y negro y construir una Galicia en color, plural, que defienda los servicios públicos, con defensa de los sectores productivos. Y que desde el 13-J tiene que ejercer todas las competencias en todos sus ámbitos, que son muchos.
—Dice que Feijóo está de salida de la Comunidad.
—Es absolutamente evidente. Feijóo no tiene proyecto para Galicia y se presenta de alguna forma a suceder a Pablo Casado. En este sentido, los gallegos deberían saber que al señor Feijóo no le interesa Galicia, sino que su objetivo es electoralista. Si yo fuera, soy presidente, en una situación de pandemia me pondría de acuerdo con el conjunto de fuerzas antes de convocar elecciones. La situación desnuda que detrás de la convocatoria solo había cálculos electorales, mucha gente se ha dado cuenta, no solo de la izquierda. Probablemente si esa gente asume el importante momento irá a votar el 12-J y tendremos un Gobierno de cambio, con nuevas caras, gente, propuestas.
—Ahora mismo, con la situación actual, ¿qué piden para las elecciones del domingo en A Mariña?
—Decimos que el único y principal responsable de la convocatoria es Feijóo, que las convocó contra el criterio de la oposición y con unos informes médicos públicos que decían que en julio era muy probable que hubiese rebrotes. En los días que quedan le exigimos garantizar los derechos democráticos: el derecho al sufragio de la ciudadanía de A Mariña y a la salud de esa ciudadanía. El conselleiro dijo que había una serie de ciudadanos que no podrían ejercer su derecho a voto, espero que fuese un desliz. Presentamos en la JEC un documento donde pedimos que a la autoridad competente, la Xunta, se le exija saber las medidas que va a desarrollar para garantizar el derecho al sufragio de las personas de A Mariña.
—La Xunta señala que los confinados preventivamente sí pueden ir. Por otra parte, Feijóo señaló que los positivos son como un enfermo ingresado por otra patología, que tampoco puede votar.
—Es de una frivolidad pasmosa y manifiesta. Pasé el Covid, me quedé en mi casa, no pude ir al nacimiento de mi hijo. Vimos como Rajoy se lo saltó. El PP lo que está diciendo es una irresponsabilidad. No hay un solo criterio médico que hable de cinco días de confinamiento, siempre se habló de 14 como mínimo. Lo que dice Feijóo es una irresponsabilidad donde se pone claramente que su único interés y preocupación es intentar cerrar el proceso electoral rápidamente, y si tiene que ser en falso, también, para poder ganar a pesar de la salud de los gallegos de A Mariña y los derechos democráticos de miles de personas de allí.
—¿Qué elemento diferenciador aporta su candidatura en una alternativa de izquierdas?
—Podemos aportar hechos: todo el mundo es consciente que nuestra presencia garantizó medidas como el SMI, los ERTE, aportar consensos... La ministra Díaz tomó decisiones históricas consensuadas con agentes sociales (sindicatos y la patronal). Esa es la forma en la que creemos que se tiene que gobernar Galicia. Nuestra presencia no hará del Gobierno uno de transicion, sino de izquierdas.
—¿Están siendo capaces de sacar provecho, de explicar esos hechos?
—Es la tarea que nos toca. Hay muchos poderes políticos, económicos, que tratan de invisibilizar ese trabajo. En los días que quedan seguimos recorriendo el país para trasladar nuestra propuesta de Gobierno. A tres, con BNG y PSdeG, pero nuestro papel es fundamental para que no sea un Gobierno continuista, sino de cambio político.
Enviaron una oferta de decálogo al BNG y el PSdeG para escenificar una alternativa de Gobierno. Hay acusaciones de que no se sabe qué Gobierno habrá si suman. ¿Falta más unidad en ese sentido?
Yo creo que nos estamos esforzando humildemente en visibilizar de la manera más clara y evidente que hay una alternativa política, a tres, pero que sí hay una alternativa política que recoja consensos que hay en la mayoría social de nuestro país. Lo dije públicamente, creo que uno de los elementos más importantes para activar todo el voto que quiere un cambio y un horizonte compartido y quiere que haya estabilidad en el próximo Gobierno es que sigamos demostrando entre Ana, Gonzalo y yo que hay buena sintonía, voluntad de cooperación, que la hay, y todo lo que vaya en ese sentido es positivo para activar al voto progresista.
—Critican que Feijóo no se mueve desde la Xunta en el tema industrial. ¿Qué podrían hacer ustedes si gobernasen en San Caetano?
—Creo que estamos intentando hacer pedagogía política en la campaña. Hay que explicar que la Xunta tiene plenas competencias en materia industrial, y en la planificación económica. Llevan 10 años ausentes. 20.000 empleos perdidos en ese sentido. Hay que creerse nuestras competencias y el día 13 tiene el Gobierno que descolgar el teléfono: En Alu Iberica tiene que ver qué ocurrió en la venta al Grupo Riesgo y si es necesario la Xunta participar en una intervención que permita aclarar la situación en la planta coruñesa y dar un plan industrial efectivo y concreto para la planta. En Alcoa San Cibrao, una industria competitiva, necesaria como es la producción de aluminio primario, que es el 30% del PIB de la provincia de Lugo, cualquier gobierno que se crea su responsabilidad como tal tiene que llamar al presidente de Alcoa y decir que el Gobierno gallego también se quiere sentar en ese Consejo de Administración, con colaboración con otras administraciones.
—Entonces dicen que el presidente de la Xunta no conoce sus competencias.
—Se ve que no las conoce o no las reconoce. El Gobierno autónomo de Cerdeña ante una Alcoa que quería abandonar su planta alli se puso en colaboración con el Gobierno del Estado para intervenir y salvar los puestos. Feijóo lleva demasiado tiempo callado y creo que no lo estaría si fuese Inditex o Citroën en Vigo.
Los trabajadores también ven importante la rebaja de la factura eléctrica, que depende del Gobierno central. ¿Están de acuerdo en ello?
Claro. El estatuto de las electrointensivas es importante, estamos trabajando para que se saque y de acuerdo con muchas alegaciones de los sindicatos. Parece que ahora mismo el problema no es tanto del precio sino que Alcoa es una multinacional a la que la Xunta le permitió hacer lo que quería y ahora quiere irse. Creo que la ministra Maroto estuvo acertada al decir que si Alcoa no estaba dispuesta a vender para salvar los puestos el Estado también iba a intervenir.
Hablan de un plan de recuperación, ¿qué medidas ofrecen para que el impacto de la crisis sea menor? También en qué consistiría esa renta mínima para Galicia.
Hablamos de que en este país, y es un consenso amplio, hay que reforzar los servicios públicos. Hay que reforzar la sanidad, una inversión decidida en educación pública, proponemos escuela infantil gratis de 0-3 años y universidad pública gratuita en los grados. En la renta, creo que en una situación como la actual todo el mundo entiende que hay que combatir la desigualdad y hay que ayudar a activar el consumo. Proponemos una renta de garantía, complementaria al IMV, como comunidades no gobernadas por la izquierda, haciendo que se complemente hasta los 950. No podemos tener la Risga escuálida de estos años, que tiene enormes dificultades burocráticas y de los importes más bajos de las rentas de este tipo en el Estado. Si gobernamos, si tenemos peso en el Gobierno gallego, hay que afrontar mecanismos y dispositivos para activar la economía. Defendemos que hay que avanzar desde el Igape a una banca pública gallega para activar, ayudar y fomentar a nuestros medianos y pequeños empresarios, a nuestros autónomos.