El CBAS, el equivalente belga al tribunal de arbitraje del deporte, anunció anoche que ha decidido anular todas las decisiones tomadas por el Consejo de Administración de la liga belga (Pro Leage) el 15 de mayo, incluyendo la de dar por concluida la temporada a causa de la pandemia de coronavirus. El campeonato atribuido al Brujas y el descenso a segunda del Waasland-Beveren han quedado otra vez en el aire. La 'Pro League' acababa de presentar ayer mismo el calendario para la próxima temporada.
La decisión del tribunal de arbitraje no significa que anula automáticamente el descenso a segunda del Waasland-Beveren (en la cabeza de la tabla el Brujas tenía una ventaja de 15 puntos sobre el segundo, imposible de revertir) sino que consideraron que la decisión de suspender la liga le privó a este modesto club de agotar todas las opciones para evitarlo, que eran remotas pero existían, mientras que en segunda división sí que se permite a los dos primeros que compitan por el único puesto de ascenso. Además, la organización de la asamblea no se sometió a las reglas legales, se convocó sin mantener los plazos reglamentarios y el orden del día se cambió en el último minuto. En este momento, el Brujas no es campeón, el Waasland-Beveren no ha descendido y no se sabe si se podrá celebrar el partido de ascenso en segunda. También han perdido sustento legal las compensaciones económicas a los clubes. La segunda plaza en Champions y las dos de Europa League, podrían bailar también si al final se decidiera jugar la última jornada de la temporada.
La liga se reúne esta tarde para tratar de aclarar las cosas.