El Rayo Vallecano, con su victoria en el estadio de La Romareda sobre un Real Zaragoza deprimido (2-4) y que sigue sin ganar en casa en la era poscoronavirus, se apunta a la Promoción de ascenso a Primera, que tras el triunfo en la capital aragonesa le queda a solo dos puntos.
Al conjunto aragonés el parón por la pandemia le ha desbaratado el panorama idílico que se le presentaba ante sí cuando estaba inmerso en una gran racha y en su mejor momento de juego porque sigue sin saber adaptarse a los nuevos tiempos.
Esto, unido a la debilidad que está mostrando en su estadio, donde ha perdido todos los partidos que ha disputado en la vuelta sin público, cuatro, ha sido algo que ha aprovechado a la perfección el equipo madrileño para reengancharse a la lucha por el ascenso siendo capaz de darle la vuelta a un marcador que se le puso cuesta arriba nada más comenzar el encuentro.
A pesar de la derrota al Real Zaragoza los números le siguen cuadrando porque Huesca y Almería le alimentan con sus errores. Aún con la derrota sigue tercero empatado con el segundo clasificado, el Huesca, pero las vibraciones que emite sobre el terreno de juego están muy lejos de las de antaño y podrían no bastarle para lograr el ascenso directo si no mejoran.
Al conjunto aragonés el parón por la pandemia le ha desbaratado el panorama idílico que se le presentaba ante sí cuando estaba inmerso en una gran racha y en su mejor momento de juego porque sigue sin saber adaptarse a los nuevos tiempos.
Esto, unido a la debilidad que está mostrando en su estadio, donde ha perdido todos los partidos que ha disputado en la vuelta sin público, cuatro, ha sido algo que ha aprovechado a la perfección el equipo madrileño para reengancharse a la lucha por el ascenso siendo capaz de darle la vuelta a un marcador que se le puso cuesta arriba nada más comenzar el encuentro.
A pesar de la derrota al Real Zaragoza los números le siguen cuadrando porque Huesca y Almería le alimentan con sus errores. A pesar de la derrota sigue tercero empatado con el segundo clasificado, el Huesca, pero las vibraciones que emite sobre el terreno de juego están muy lejos de las de antaño y podrían no bastarle para lograr el ascenso directo si no mejoran.
El equipo maño necesitaba confianza tras los malos resultados previos y el tempranero gol logrado en el minuto 5, en su primera llegada a portería, se la dio.
'Pichu' Atienza marcó tras una falta aprovechando un balón suelto en el área, en una peinada de Puado, y anotó como un consumado delantero, a la media vuelta.
El tanto no hizo mella en el conjunto madrileño que se hizo con la posesión del balón, especialmente a partir del tramo medio de este periodo.
El conjunto de Paco Jémez, además, era capaz de llegar con cierta asiduidad al área local aunque le faltó la precisión en el último pase ya que marró lo que podían haber sido dos o tres buenas asistencias porque no llegaron a su destino cuando tenía algún jugador en buena disposición de remate.
El Real Zaragoza era incapaz de recuperar el balón y es un equipo que sufre cuando no lo tiene. El Rayo no remataba a puerta pero los acercamientos daban un indicio de que en cualquier momento la situación podía cambiar.
Juan Villar, en el minuto 34, tuvo la opción del empate con un cabezazo en un escorzo que milagrosamente salvó Cristian Álvarez, pero curiosamente la igualada llegó cuando los propietarios del terreno parecían haberse sacudido ligeramente la presión y el dominio foráneo, en los últimos minutos del primer periodo.
Un balón colgado al área fue rechazado en corto de cabeza lo que aprovechó, otra vez un Juan Villar muy activo para, a bote pronto, mandar el balón a las mallas y equilibrar los guarismos del marcador gracias a su insistencia y a su apuesta de ir a por el partido.
Ni el empate ni el descanso frenaron el ímpetu rayista que siguió dominando y que le dio la vuelta al marcador a poco de reiniciado el juego, en el minuto 51, tras una gran jugada de De Frutos que sirvió un balón franco para que Juan Villar anotará su segundo tanto de la noche.
Y en pleno desconcierto local, y tres minutos después, "Alvaro" García aprovechó lo que viene siendo una constante zaragocista, un gravísimo error atrás, en este caso de 'Pichu' Atienza que le sirvió el balón a su oponente para que acabase marcando y sentenciando la contienda.
Con tiempo por delante, el conjunto 'blanquillo' cambió de actitud y con todo perdido no le quedó otra que irse arriba y arriesgar.
Logró acortar distancias gracias a Javi Puado, en el minuto 60, que se fue por velocidad y batió con una vaselina a Stole Dimitrievski y, a diferencia de la primera mitad, llevó más peligro al área del conjunto franjirrojo.
Sin embargo, al Rayo no le tembló el pulso y acabó sentenciando con el 2-4, obra de Trejo, ya en tiempo de prolongación.
