La reapertura de un zoológico en Zúrich, Suiza, que había estado cerrado por el coronavirus, comenzó con una tragedia.
Una tigresa siberiana atacó y mató el sábado a una experimentada empleada del recinto frente a un grupo de visitantes.
Los compañeros de la víctima, una mujer de 55 años, se apresuraron a socorrerla, pero no pudieron salvar su vida.
“Trasladamos nuestro más sentido pésame a los familiares de la víctima”, manifestó el director del zoológico, Severin Dressen.
Los ataques de animales en zoológicos y santuarios de animales son relativamente raros, pero este no es el primer incidente reportado en el zoológico de Zúrich, que cuenta con más de 2.000 ejemplares de 300 especies.
En diciembre de 2019, un cocodrilo mordió la mano de un cuidador durante una operación rutinaria de limpieza. El reptil murió tras ser disparado.
Los visitantes dieron la alarma a las 13:20 hora local (11:20 GMT) tras presenciar el ataque.
Un equipo de emergencia se trasladó al lugar y consiguió atraer al animal para sacarle de la zona y llevarle hasta otra área fuera del recinto en el que se produjo el incidente.
No obstante, los esfuerzos por resucitar a la cuidadora fueron en vano y la mujer falleció en el lugar, explicó el zoológico en un comunicado.
“Lamentablemente, la ayuda llegó demasiado tarde”, declaró una vocera de la policía de Zúrich, Judith Hoedl.
El director Severin Dressen explicó que la empleada llevaba tiempo trabajando con ellos, informó la agencia AP.
La empresa dijo que está llevando a cabo una investigación de este “trágico incidente” para determinar por qué la cuidadora se encontraba en la jaula al mismo tiempo que el felino.
Según la prensa local, los tigres del zoológico son atendidos sin contacto directo con los empleados y en principio los cuidadores y los animales no deben estar nunca juntos en el mismo espacio.
Samuel Furrer, experto de la organización de protección de animales suiza STS, consideró que el comportamiento de la tigresa fue natural,pues "siguió sus instintos" frente a una "intrusión" en su territorio, comentó al diario suizo NZZamSonntag.
No obstante, otros expertos apuntaron a la posibilidad de que el animal reaccionara así por un "ataque de ansiedad", dado que los otros empleados pudieron "sacar al animal fácilmente de la zona", recogió el medio.
"[Irina] se trata de un animal joven que hasta ahora se había comportado de manera completamente natural, como lo hace un tigre", señaló por su parte el director de zoológico.
También explicó que los visitantes que presenciaron el ataque recibieron asesoramiento médico y que el recinto permanecerá cerrado este domingo.
La tigresa, llamada Irina, nació en un zoológico de Dinamarca en 2015 y fue trasladada a Zúrich el año pasado.
El animal llegó para reemplazar a otra tigresa que murió tras una pelea con el tigre de cuatro años que también se encuentra en este zoo, llamado Sayan.
***
Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.