El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, alertó este jueves que la pandemia del coronavirus podría dar a algunos países una excusa para adoptar medidas represivas por razones ajenas a la pandemia, y aseguró que esta crisis podría derivar en violaciones severas a los derechos humanos.
Guterres publicó un informe de la ONU que destaca cómo los derechos humanos deben guiar la respuesta y la recuperación ante la crisis sanitaria, social y económica que afecta al mundo.
El secretario general agregó que, si bien el virus no discrimina, sus impactos sí lo hacen. «Vemos los efectos desproporcionados en ciertas comunidades, el aumento del discurso de odio y los ataques contra grupos vulnerables», dijo Guterres.
El informe de la ONU advierte que los migrantes, los refugiados y los desplazados internos son particularmente vulnerables. Explica que más de 131 países han cerrado sus fronteras, y solo 30 permiten exenciones para los solicitantes de asilo.
«En el contexto del creciente etno-nacionalismo, populismo, autoritarismo y un retroceso contra los derechos humanos en algunos países, la crisis puede proporcionar un pretexto para adoptar medidas represivas con fines no relacionados con la pandemia», continua el informe de la ONU. «Esto es inaceptable.»
Guterres solicitó a los gobiernos ser transparentes, receptivos y responsables e insistió en que hay que defender las libertades individuales y de prensa, las cuales calificó de «críticas»: «La mejor respuesta es aquella que responde proporcionalmente a las amenazas inmediatas al tiempo que protege los derechos humanos y el estado de derecho».
Con millones de negocios quebrados y cientos de millones de personas en el mundo que han perdido sus ingresos e incluso sus hogares, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pronosticado que el mundo se enfrentará en los años subsiguientes al fin de la pandemia a la peor recesión global desde la Gran Depresión de la década de 1930.
La ONU concluyó en su informe que la crisis sanitaria está creando nuevas dificultades que, «si no se mitigan, aumentarán la tensión y podrían provocar disturbios civiles».