Interesante ver los efectos que está teniendo la economía en el mundo y en nuestro país. Hemos visto en este año una revolución de movimientos y eventos históricos en cuanto a salud, economía y petróleo. En resumen cronológico:
1. Rusia no se pone de acuerdo con los Árabes para la reducción de producción de petróleo para así ajustar los precios por consecuencia del coronavirus en Asia.
2. Trump maneja la política energética internacional para que no se vea tan afectada su producción y logra que los integrantes de la OPEC se reúnan para llegar a un acuerdo.
3. Finalmente se reúnen en la OPEC y México se retira de la reunión de una forma muy precipitada en desacuerdo con las decisiones tomadas. El mundo voltea a ver a México por primera vez en materia petrolera.
4. México finalmente llega a un acuerdo de reducción de producción amparado por ayuda de los Estados Unidos para no reducirla a como se les había indicado.
5. El virus se propaga en el continente americano afectando aún más la demanda de hidrocarburos.
6. No sirve por completo la decisión de OPEC en reducción de producción ya que los almacenes llenan a su tope y los contratos de futuros de WTI llegan a números negativos.
7. Los precios de los futuros de crudo se mantienen en 22 dólares para el mes de mayo.
Pero, ¿qué efectos tienen localmente estos eventos mundiales?
En nuestro país, así como en nuestro estado de Nuevo León las operaciones de transporte se han visto reducidas de manera considerable, esto ocasiona que el consumo de gasolina y diésel haya bajado hasta un 60 por ciento en nuestra localidad. Con las noticias globales los clientes locales de petrolíferos están a la expectativa de los precios esperando que el precio del galón esté en niveles jamás antes vistos. Sin embargo falta considerar que los eventos globales solamente indican el precio de futuros del crudo, no del refinado.
En la cadena productiva de hidrocarburos existen muchos procedimientos que afectan el precio. Los contratos de precios negativos son directamente relacionados al proceso de exploración y producción, posterior a eso el crudo debe entrar en proceso de refinación que también tiene un costo considerable más la logística e impuestos. Es por eso que los precios negativos de los contratos a futuro de WTI no son un indicativo directo del precio de la gasolina y diésel. El detalle más importante de este análisis se fundamenta en la caída de la demanda del combustible a nivel global y local; cuando los operadores de exploración y producción dejen de producir, bajará la oferta , el producto de los almacenes empezará a moverse hacia las refinerías y por consecuencia se ajustará el precio a la alza. Cuando los efectos del virus bajen y la economía se reactive, la demanda incrementará y los precios subirán aún más. Por el resto del año se estima que sigan precios a la baja pero no necesariamente negativos.
Es interesante que en nuestros tiempos estemos viendo momentos históricos que solo suceden cada 100 años. Es por eso importante hacer análisis detallado de los impactos en la economía global por su efecto en la economía local en donde todos vivimos.
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La autora es socia fundadora de Ancira Canales Corp.
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