Como si fuera la carrera espacial, la conquista del Polo Sur, la ascensión del Everest o todo eso junto a la vez. Así es la competición por descubrir una vacuna capaz de erradicar la COVID-19 lo más rápido posible y en la que todos animamos a todos los equipos. Cada día se suman nuevos laboratorios con sus respectivos proyectos, a cada cual más prometedor. En la actualidad existen 119 propuestas registradas, de las que solo dos se encuentran en Fase II (con 200 valientes en modo de 'conejillos de indias'): la Ad5nCov, desarrollada por la china CanSino Biological, del Instituto Biotecnólogo de Pekín y, desde este jueves, la británica ChAdOx1, de la Universidad de Oxford. En un segundo escalón conviven otros siete pilotos en Fase I (con 100 voluntarios bajo análisis): Moderna NIAID, Inovio Pharmaceuticals, otra de CanSino Biological, dos de Shenzhen Geno-Inume Medical Institute, Symvivo y la alemana BioNTechs. En un tercer escalón, en la fase preclínica, aparecen 110 desarrollos, con representantes de muchos países del mundo, entre ellos España, Francia, Suiza, Israel y Canadá. El proceso de los ensayos clínicos de las vacunas consta de cuatro fases, de las que las dos últimas aún están sin explorar en el caso del coronavirus: la Fase III, en la que se evalúa la seguridad en la prevención de las enfermedades; y la Fase IV, de distribución y comercialización de la vacuna.