Sanidad se inclina por un fin del confinamiento para niños marcado por la “prudencia”. La orden que dictará el Ministerio el próximo fin de semana se encuentra solamente a la espera del visto bueno de La Moncloa y limitará al máximo los “paseos cortos y controlados” que ha anunciado el Gobierno.
Sólo unas horas después de que la ministra portavoz, María Jesús Montero, comunicara que los menores de 14 años podrán salir a la calle a partir del 27 de abril, pero sólo para acompañar a un adulto en las actividades que se permiten en el estado de alarma como hacer la compra, ir a la farmacia, al médico, al banco o al quiosco, el titular de Sanidad corrigió esta decisión y avanzó que los niños “también podrán salir a pasear”.
Salvador Illa anunció que emitirá una orden en los próximos días para que los menores de 14 años puedan, un día antes de lo previsto, a partir del domingo 26, salir a dar paseos “en unas condiciones concretas”. La rectificación se produjo después de las críticas de todos los partidos de la oposición.
Tras el revuelo del día anterior, Pedro Sánchez sólo precisó este miércoles en el Congreso que los menores de catorce años podrán estar acompañados por un único adulto durante los paseos que el Ejecutivo permitirá desde este próximo domingo.
Durante su intervención para prorrogar por tercera vez el estado de alarma, el presidente no ofreció ninguna pista sobre cómo se podrán efectuar las salidas de los pequeños. Una medida que mantiene en vilo a todas las familias del país a la espera de conocer la regulación exacta.
Sánchez se limitó a explicar que las salidas de los menores serán “controladas” y que el acompañamiento se realizará por “un adulto responsable de su cuidado”.
Pues bien. Según datos recabados por Confidencial Digital en el equipo de expertos que está elaborando esta normativa, un grupo de trabajo que lidera la vicepresidenta Teresa Ribera, la orden en la que se está trabajando permitirá a los niños sustancialmente “correr por la acera de su casa”.
Es el ámbito de actuación concreto que se pretende delimitar, lo que da cuenta del escaso margen de maniobra que el Ejecutivo está dispuesto a conceder por ahora a las familias para esas salidas de los más pequeños.
Explican que este será el mensaje principal que se intentará trasladar a la opinión pública. El objetivo es concienciar a la población de que se deben extremar todas las precauciones y circunscribir al máximo los paseos, limitados “al entorno del domicilio” para que sean también “lo más reducidos posible en el tiempo”.
Una de las prohibiciones expresas que recogerá la norma es que el paseo con los niños se realice por parques públicos. “No parece el lugar más idóneo en este momento para estar porque es un sitio donde pueden tocar fácilmente elementos que estén contaminados”, defienden desde el grupo de expertos que asesora al Ejecutivo.
Recuerdan que, en el caso de Alemania, los parques sí están abiertos, pero no las zonas infantiles. Únicamente los espacios verdes.
En cambio, en Berlín está permitido salir a la calle a pasear con mayor libertad. Solo se exige que no se formen grupos de más de diez personas. Se puede salir con toda la familia sin problema. O se puede salir a correr o hacer deporte junto a otra persona.
Fuentes a las que ha tenido acceso ECD explican que no entra en los planes del Gobierno permitir el paseo de ambos progenitores con un único niño, ni la salida de los pequeños bajo custodia de sus hermanos mayores de entre 15 y 18 años.
Tampoco se permitirá que los niños entren en contacto con otros menores. Se prohibirá de forma taxativa que jueguen con amigos, pese a que este es uno de los aspectos que más añoran los pequeños después de seis semanas de confinamiento, según las asociaciones de la infancia. Pero, a juicio del Ejecutivo, entraña un elevado riesgo de contagio.
El Ministerio de Sanidad trabaja también en el diseño de una recomendaciones que regirán en esas salidas. Son medidas de precaución que se deberán observar “siempre con mucha cautela y evitando cualquier peligro”. Será una guía que se publicará como anexo a la orden emitida por Salvador Illa.
Una de las pautas que se establecerá de forma expresa es que el adulto acompañante se responsabilizará en todo momento de que el menor no tenga acceso a objetos del mobiliario urbano que pudieran estar contaminados. Se citarán en concreto farolas marquesinas, vallas, papeleras… elementos habituales en las aceras de las calles.
Las fuentes del Ejecutivo consultadas admiten que uno de los debates que aún mantiene el grupo de expertos es decidir si esta norma se aplica del mismo modo en el caso de familias compuestas por más de un menor.
Es decir, si el acompañamiento de un único adulto se aplica independientemente del número de hijos, o se permite el acompañamiento de los dos progenitores en caso de que la familia esté formada por dos menores o más.
Por el momento, el Gobierno, y el propio Pedro Sánchez, ha hablado en todo caso de “un adulto acompañante”. Pero aseguran que este extremo sigue todavía en discusión en el seno del comité de expertos.
