La avalancha de ajustes temporales de empleo que están aplicando las empresas para capear el impacto económico de la pandemia del coronavirus ha sobrepasado las capacidades del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el antiguo INEM. El organismo no solo está desbordado por la tramitación de los ERTE, de forma que la mayoría de trabajadores afectados aún no ha cobrado la prestación, sino que ha visto saturado su servicio de atención telefónica por el alud de consultas recibidas. Esto le ha obligado a reforzar la línea contratando a una empresa que, según informan desde el Ministerio de Trabajo, aportará 50 efectivos al servicio, que previamente ya se tuvo que reforzar con 1.000 interinos.
Según publicó ayer el BOE, el SEPE ha formalizado un contrato de emergencia de 310.000 euros -375.100 euros con IVA- con Connectis ICT Services para reforzar su Centro de Atención a Usuarios (CAU) ante el elevadísimo e inusual número de consultas que está recibiendo, principalmente por los ERTE por causa de fuerza mayor derivados de la crisis del Covid-19, que afectan a unos cuatro millones de trabajadores.
El SEPE atiende esas llamadas con personal propio, «que resulta insuficiente en la situación actual, ya que se espera que su número prácticamente se duplique durante los próximos 2 meses», argumenta en la memoria justificativa del contrato. En ella, detalla que «se esperan tres millones de personas adicionales con derecho al cobro de la prestación por desempleo, más otro millón que finalmente no puedan acceder a la prestación por desempleo pero que realizarán algún tipo de consulta».
Esto ya ha saturado el servicio en determinados momentos. «La semana pasada de forma puntual, el SEPE no pudo atender a todas las consultas que le realizaban los potenciales nuevos usuarios del sistema de protección por desempleo, como era habitual con anterioridad al inicio de esta situación de emergencia, y ello a pesar de contestar a más de 100.000 usuarios en varios días», reconoce.
«La situación será peor»
Más aún, en esa memoria justificativa, fechada el 17 de abril, hace menos de una semana, el SEPE preveía que esa situación vaya a peor no solo por el número de consultas a atender, sino también por su falta de personal. «En atención a las medidas aprobadas, que obligan a incrementar las medidas de seguridad y con ello a disminuir el personal que presta atención a los usuarios y al mayor número de contagios en la plantilla, se considera que la situación será peor en las semanas siguientes», advierte el organismo.
A finales del pasado mes de marzo, el Ministerio de Trabajo y Economía Social ya anunció que reforzaría los servicios públicos de empleo con un millar de interinos procedentes de las bolsas de trabajo para agilizar los trámites burocráticos y hacer frente a ese aluvión de ERTE. En la citada memoria, el SEPE añade además que desde el pasado 1 de abril y hasta el próximo 31 de mayo parte de los recursos humanos encargados habitualmente del servicio de Tragsatec se han destinado a reforzar su Centro de Atención a Usuarios (CAU).
«Aun así, teniendo en cuenta el volumen de llamadas, las nuevas medidas aprobadas y la necesidad de potenciar los trámites electrónicos se considera que serán insuficientes», admite la Subdirección General de Estadística e Información del ministerio dirigido por Yolanda Díaz en ese documento, que descarta en todo caso un incremento de la plantilla del SEPE de forma permanente argumentando que la actual es «una situación transitoria».