La titular del Ministerio de Hacienda y nueva portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, fue el último de los miembros en tomar este lunes posesión de una cartera que no ha cambiado ni ha necesitado de protocolos ni tampoco de presencias ministeriales en su primer acto como ministra de Hacienda. Ahondando en la necesidad de entregar al Congreso la Ley de Presupuestos Generales a la mayor brevedad posible, y de acelerar un nuevo modelo de Financiación Autonómica, así como la implantación de una fiscalidad verde, Montero admitió en una conversación informal con la prensa que la hoja de ruta de su negociado pasa primero por renegociar con Bruselas la flexibilidad de la senda del déficit que según los documentos enviados en octubre de 2019 estaban en 1,7%, más tarde presentar en el Congreso los objetivos y el techo de gasto, y por último, la Ley Presupuestaria, lo que, sin el apoyo cerrado de ERC dibuja un escenario complicado, que en el mejor de los casos se prorroga a los meses de mayo o junio de este año. Esta mañana, la ministra Nadia Calviño evitó hablar de renegociar la senda de déficit.