El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha abordado una de las cuestiones que más interés ha suscitado desde que el Príncipe Harry y Meghan Markle anunciaran su intención de dar un paso atrás y dejar de ser miembros «senior» de la Familia Real británica. Los Duques de Sussex expresaron sus deseos de ser financieramente independientes y trabajar para obtener ingresos. No obstante, no se hizo alusión al tema de la seguridad que recibe el matrimonio tanto dentro del Reino Unido como fuera de él.
Poco antes de que la Reina Isabel II confirmara que ahora los Sussex vivirán entre Canadá y Reino Unido, se ha conocido la noticia de que Trudeau ha manifestado su intención de que el Gobierno del país se haga cargo de la mitad del coste de su seguridad, que en total se estima en un millón de libras al año, según recoge el «London Evening Standard».
Este movimiento, que es un claro gesto de simpatía hacia Harry y Meghan, y que evidencia sus deseos de que se establezcan definitivamente en el país, tendrá sin duda un claro impacto en las relaciones entre los países. Y es que actualmente la totalidad de los gastos en materia de seguridad, de la que disponen las 24 horas al día, está sufragada por los contribuyentes británicos.
Este gesto por parte del primer ministro no ha sorprendido a muchos, ya que en numerosas ocasiones ha mostrado su simpatía por el matrimonio. Sin ir más lejos, la pasada Navidad les dio la bienvenida y les transmitió sus mejores deseos durante su estancia en Canadá.
Destino estrella
Los Duques de Sussex han elegido Canadá como su lugar de retiro las últimas seis semanas, ya que Meghan tiene unos lazos muy estrechos con este lugar. Durante el rodaje de la serie «Suits» la actriz vivió en Toronto y, de hecho, ahora mismo la exactriz se encuentra allí con su hijo, Archie. Tras anunciar la «noticia bomba», su marido se quedó en Londres para afrontar y gestionar la crisis y ella puso rumbo de vuelta al país para alejarse de la tormenta.
